Pedro Echeverría (especial para ARGENPRESS.info)
1. Las preguntas clásicas: ¿Quién evalúa a los evaluadores? ¿Con qué criterio? ¿Cuántos miles de millones se gastará? ¿Qué ha pasado con los resultados de las evaluaciones a los gobiernos de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, que destruyeron la economía del país haciendo que la población viva en mayor pobreza y miseria?
A la profesora Gordillo, al secretario de Trabajo Lozano, a los que han funcionado como secretarios de Educación: Reyes Tamez, Josefina Vázquez, Alonso Lujambio, han sido evaluados con rigor y sus calificaciones han sido reprobatorias. A la policía, al ejército, a los secretarios de Gobernación mexicanos se les ha evaluado y reprobado por la opinión pública y siguen cobrando sus grandes salarios. En fin, ¿para qué han servido las evaluaciones sino para pasárselo por el arco del Triunfo? Entonces, ¿por qué evaluar a los maestros y éstos aún no se dan cuenta?.
A la profesora Gordillo, al secretario de Trabajo Lozano, a los que han funcionado como secretarios de Educación: Reyes Tamez, Josefina Vázquez, Alonso Lujambio, han sido evaluados con rigor y sus calificaciones han sido reprobatorias. A la policía, al ejército, a los secretarios de Gobernación mexicanos se les ha evaluado y reprobado por la opinión pública y siguen cobrando sus grandes salarios. En fin, ¿para qué han servido las evaluaciones sino para pasárselo por el arco del Triunfo? Entonces, ¿por qué evaluar a los maestros y éstos aún no se dan cuenta?.
2. La evaluación a los maestros anunciada ayer por Calderón y Gordillo es cínica; con ella pretenden culpar a los maestros del profundo fracaso o desplome de la educación nacional, cuando los únicos culpables son el gobierno de Calderón y sus antecesores. Lo mismo han pretendido hacer al culpar a los médicos, enfermeras y demás trabajadores del desplome del IMSS, ISSSTE o Secretaria de SALUD, cuando la culpa la han tenido los gobiernos que han descobijado a las instituciones o simplemente no las atendieron. ¿Qué decir de la campaña contra los electricistas del SME, contra los mineros y demás trabajadores que los han hecho culpables de las políticas de funestos gobiernos y empresarios? No debe haber duda en que gobiernos y empresarios han estado aliados para desprestigiar y golpear a los trabajadores y los profesores deben darse cuenta de que son víctimas.
3. ¿Quién va a evaluar a los profesores? ¿Un funcionario como Lujambio que ha demostrado absoluta ignorancia en los problemas de la SEP y que sólo busca la candidatura presidencial? ¿Una cacique sindical absolutamente desprestigiada como Gordillo o sus técnicos al servicio del SNTE? ¿Con qué autoridad evaluar a los profesores con conocimientos en el aula escolar y conciencia social crítica? En realidad lo que busca el gobierno y la dirigencia espuria es endilgar a los profesores el fracaso educativo y si los profesores aceptan esas evaluaciones es reconocer que son culpables. Por ese camino lo profesores empezarán a olvidarse del contrato colectivo y de la seguridad en el empleo para ser víctimas de contratos individuales por tiempo determinado y sin seguridad en el empleo. Esto, que contiene la ley del Trabajo es ya realmente peligroso.
4. La lucha de los profesores contra los gobiernos que destruyen la educación tiene que agrupar a profesores viejos y jóvenes, a los del campo y la ciudad e impedir que el gobierno los divida con leyes o decretos. A los gobiernos sólo les ha interesado decir cada año que la educación está muy bien y que ellos ponen todo su empeño; publican estadísticas falaces para impresionar, pero deforman la realidad. La CNTE, único organismo que durante más de 30 años ha enfrentado esos engaños, tiene la obligación de denunciar a fondo esas trampas. Los profesores luchando también están enseñando a la población a ser crítica y a rebelarse; sin embargo los dirigentes honestos pueden también, tienen la obligación, de organizar la mayor cantidad de conferencias y cursos posibles a fin de elevar más la conciencia y la participación de los colectivos magisteriales.
5. Que los profesores de Oaxaca, Michoacán o de otro estado de la República realicen manifestaciones o paros porque los gobiernos no atienden sus demandas, es signo de alto nivel de conciencia y dignidad; ejemplo que deberían seguir todos los trabajadores que sufren salarios miserables, desatención y malas tratos. Pero los alumnos y los padres de familia deberían conocer bien los problemas para obtener su apoyo. Recuerdo que hasta mediados de los años setenta en el CCH oriente (UNAM) todos los paros y huelgas que hicimos fueron discutidos en asambleas de profesores y estudiantes hasta que todos se convencían de la necesidad de los movimientos. En la CNTE también se ha pedido en asambleas los apoyos de los padres de familia. Así que toda la propaganda de TV, radio y prensa, en el sentido que 2 millones 300 mil niños se han quedado sin clases es sólo campaña.
6. Mis amigos Azaél Santiago de Oaxaca y Jorge Cazares de Michoacán son dos profesores dirigentes perfectamente evaluados por más de 120 mil profesores que los siguen de manera combativa porque cada acción la llevan a grandes asambleas de delegados realmente representativos que suelen discutir hasta 12 horas. Las asambleas de Calderón, de Gordillo, Lujambio o Lozano son inexistentes y si acuden a alguna tienen que estar rodeados de un aparato militar de dos mil uniformados por lo menos. Recuerdo que hace unos días –según publicaron los medios- los habitantes de Ciudad Juárez pensaron que acudían a un desfile militar cuando se dieron cuenta que era Calderón el que iba en medio. Entonces, ¿quién va a evaluar a quién? Calderón y la Gordillo desde hace muchos años han sido evaluados y rotundamente reprobados pero siguen haciendo lo que les de la gana.
7. La Gordillo sigue ofreciéndole todo a Calderón aunque Peña Nieto, el casi candidato del PRI ya la controla. Ni Calderón ni la Gordillo toman en serio la evaluación porque uno ya se va y la otra busca un nuevo acomodo. Al ratito Peña Nieto retira la idea para ganarse a los profesores y la Gordillo lo aplaude. Pero lo importante es que los profesores abran los ojos para que se den cuenta que los usan como si fueran tontos, como si fueran si no se dieran cuenta y fueran realmente “transmisores de la ideología de la clase dominante”. ¿O es que realmente los orígenes del magisterio de tocan con los orígenes de la esclavitud, con esas prácticas bondadosas de servir humilde y desinteresadamente al amo? Yo estoy convencido que los profesores desde el siglo XX comenzaron a liberarse de esa pesada carga político/religiosa de “servir sin mirar a quien” y asumir un nuevo papel de rebeldía.