De los corresponsales
Lunes 2 de mayo de 2011, p. 32
Lunes 2 de mayo de 2011, p. 32
Por temor a la inseguridad, sólo en cinco de 43 municipios del estado de Tamaulipas se efectuaron marchas para conmemorar el Día del Trabajo, las cuales no duraron más de 90 minutos; y aunque en San Luis Potosí no hubo un desfile oficial, agrupaciones independientes organizaron las protestas, a pesar de que las corporativas habían anunciado en la semana que no marcharían por
razones de seguridad.
Las marchas de los trabajadores en los estados de Chihuahua, Veracruz, Sinaloa y Guerrero, se enfocaron en expresar el repudio a la situación de violencia, a la guerra declarada por el Presidente Felipe Calderón al crimen organizado, y a la reciente reforma laboral.
En Acapulco, Guerrero, unos 7 mil trabajadores divididos en 21 contingentes marcharon por las principales calles del centro, para exigir al presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, y a la secretaría de Turismo, Gloria Guevara Manzo, reconsiderar la decisión de convertir en itinerante el Tianguis Turístico.
Al grito de
¡ratero, ratero!cientos de trabajadores de la industria hotelera, gastronómica y de la construcción reprocharon a Calderón Hinojosa las políticas en materia económica aplicadas durante su mandato y mostraron mantas que cuestionaban:
Felipe Calderón, ¿por qué odias a Acapulco?y
Gloria Guevara, entienda que el Tianguis es de los acapulqueños.
Antes de iniciar su participación en el desfile, el alcalde de Acapulco, Manuel Añorve Baños, dijo que una de las mejores respuestas al gobierno federal para no mover la sede del Tianguis Turístico –que lo albergó 36 años– fue las altas ocupaciones hoteleras registradas en la Semana Santa, y a los responsables de la estrategia contra el crimen organizado preguntó:
¿Cuándo van a terminar esta lucha?
Indicó que
no sólo tienen que definir el objetivo, sino cuáles son las acciones y cuándo va a terminar ese combate, ¿Cuánto tiempo más? Ésa es mi pregunta, al considerar que se debe reforzar la coordinación de los tres niveles de gobierno en el ámbito de su competencia, para terminar con situaciones que lastiman a la sociedad mexicana.
Cárcel si no pagan utilidades
No faltó la música de mariachi, pues agremiados a varios sindicatos entonaron El mariachi loco al pasar frente a las autoridades, y en el recorrido demandaron cárcel para empresarios que no pagan utilidades, además de pedir espacios laborales para jubilados y personas con capacidades diferentes.
En el desfile participaron líderes cetemistas, diputados federales priístas y funcionarios del ayuntamiento, quienes desayunaron en un restaurante con aire acondicionado del centro mientras cientos de personas esperaban turno para desfilar bajo el rayo del sol.
Las protestas en Chihuahua de los grupos de trabajadores independientes que se manifestaron en marchas paralelas al desfile oficial del Día del Trabajo, expresaron el repudio a la situación de violencia que vive la entidad y el rechazo a la guerra declarada por el Presidente al crimen organizado. Este año, hicieron a un lado las reivindicación de sus demandas laborales, para exigir seguridad y expresar su repudio al crimen organizado que ha dejado casi 15 mil víctimas en la entidad.
Contingentes de sindicatos independientes y organizaciones civiles en Jalapa, Veracruz, reprobaron la política económica del gobierno federal y exigieron el cese de la guerra entre militares y narcotraficantes con la campaña
No más violencia, así como el cierre de la central nucleoeléctrica de Laguna Verde.
En Culiacán, Sinaloa, los contingentes más numerosos fueron los sindicatos de Telefonistas de la República Mexicana, de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Sinaloa –que a las demandas laborales y económicas agregaron la de mayor seguridad– y de los jornaleros agrícolas.
En Reynosa, Tamaulipas, la manifestación estuvo flanqueada por más de 200 policías federales y estatales así como elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional; sin embargo, trabajadores de diferentes centrales obreras de los municipios de Nuevo Laredo, Victoria, Mante, Altamira, celebraron de forma tradicional el Día del Trabajo.
Asimismo, decenas de miles de trabajadores de sindicatos marcharon en los estados de Aguascalientes, Nayarit, Yucatán, Puebla, Michoacán, Campeche, Guerrero, Tabasco, Baja California Sur, Sinaloa, San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas y Querétaro, para rechazar las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo; repudiar los incrementos mensuales a los combustibles y a los productos de la canasta básica, y para exigir mejoras salariales.
Participan 40 mil en Aguascalientes
Entre las más numerosas destacaron las de Aguascalientes, con 40 mil; Campeche, con 23 mil; Puebla, con 20 mil; Nayarit, con 20 mil; Yucatán, con 20 mil; Guerrero, con 12 mil; Michoacán, con 10 mil, y Tamaulipas, con 10 mil. Sinaloa reportó 9 mil 500 asistentes; Chiapas, 5 mil; Veracruz, 9 mil; Tabasco, 4 mil, Chihuahua, 2 mil; San Luis Potosí, 2 mil; Baja California Sur, 2 mil, y Querétaro, mil.
En la capital de Puebla, las agrupaciones sindicales, campesinas y populares locales adheridas a la Unión Nacional de Trabajadores y al Frente de Organizaciones Sociales, Sindicales, Campesinas, Estudiantiles y Populares de Puebla marcharon en rechazo a la reforma laboral.
Al término de la marcha, la disidencia del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) reprochó al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle su sometimiento total a la lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo, quien hace unas semanas firmó un convenio con la actual administración estatal para la aplicación de programas federales de educación.
En Jalisco, encapuchados con bolsas de cartón, que trabajan en Honda de México, recorrieron la glorieta La Normal hasta la plaza de armas de la capital –por temor a ser despedidos por la trasnacional–, con la exigencia de libertad de asociación sindical.
Por su parte, el Ejército Popular Revolucionario llamó a los sindicatos independientes y organizaciones obreras a incluir en sus pliegos petitorios la presentación con vida de sus compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desaparecidos el 25 de mayo de 2007, en Oaxaca.