José Antonio Román
Lunes 2 de mayo de 2011, p. 12
Sin darse por vencido luego del revés que impidió que la reforma laboral fuera aprobada en el periodo ordinario de sesiones que concluyó el pasado viernes, el comité ejecutivo del Partido Acción Nacional (PAN) reiteró su llamado al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a sus diputados federales a que recapaciten y la avalen en un periodo extraordinario.
En tanto, el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, aseguró que hoy más que nunca es necesario debatir una nueva reforma laboral, pero justa y equitativa, en una discusión donde se aborden los rubros autonomía sindical, derecho de huelga y salarios caídos.
Al recordar la celebración del Día Internacional del Trabajo, Zambrano hizo énfasis en las promesas del gobierno que se hizo llamar el
sexenio del empleopero que, contrario a lo prometido, ha dejado en el abandono a miles de trabajadores como los mineros, los de Mexicana de Aviación y los electricistas, entre otros, que siguen esperando justicia para ellos y sus familias.
Aunado a ello, comentó el dirigente perredista, se ha querido impulsar, por parte del gobierno federal –con el apoyo del PRI–, una reforma laboral que el PRD ha rechazado por considerarla violatoria de las conquistas alcanzadas por la lucha obrera y que, de ser legalizada, generará mayor tensión social y situaciones de riesgo para la estabilidad del país.
Zambrano calificó de
cuentas alegreslo dicho por los secretarios de Hacienda y del Trabajo, Ernesto Codero y Javier Lozano, respectivamente, quienes informaron sobre la creación de 750 mil empleos en 2010, y 271 mil en lo que va de este año.
Acción Nacional, por su parte, consideró
inconcebibleque por intereses electorales se cancele la posibilidad de que la clase trabajadora de México adquiera derechos que resultan indispensables, además de los beneficios que obtendrían las mujeres, jóvenes, grupos vulnerables y de la tercera edad.
Y es que, de acuerdo con varias versiones, se señala que los legisladores federales del PRI, sobre todo del estado de México, vinculados al gobernador Enrique Peña Nieto, decidieron de última hora no aprobar dicha iniciativa en este periodo ordinario de sesiones, con el argumento de que sería usada en las elecciones locales en esa entidad para
golpearal mandatario y al candidato priísta al gobierno estatal, Eruviel Ávila.
