“No hay nada que celebrar en este primero de mayo, al contrario, es tiempo de exigir y luchar por los derechos laborales y sindicales”, dijo Cuauhtémoc Serrato, secretario ejecutivo interior del Sindicato Mexicano de Electricistas en Morelos.
Escrito por Florencio Hernández, el 02-05-2011
En defensa de la seguridad social, contra la aprobación a la reforma de la Ley Federal del Trabajo, la violencia e inseguridad, son algunos de los puntos por los que al menos 2 mil 500 integrantes de 8 sindicatos marcharon ayer por la mañana de la avenida Plan de Ayala al Centro de Cuernavaca, donde concluyeron con un mitin.
Inspirados en el movimiento obrero de la Comuna de París en 1871, y a 140 años de que el gobierno francés palpara el descontento y unión de la clase trabajadora que luchó por sus derechos, cientos de familias recorrieron la avenida llevando consigo mantas y carteles en los que escribieron consignas dirigidas a los gobiernos federal y estatal, también invitaron a la población para que se uniera al movimiento, sin embargo, los mensajes no surtieron efecto.
Una vez instalados en la Plaza de Armas, sobre las escalinatas del asta bandera, uno de los líderes de los sindicatos tomó la palabra expresando que, “No hay nada que celebrar en este primero de mayo, al contrario, es tiempo de exigir y luchar por los derechos laborales y sindicales”, dijo Cuauhtémoc Serrato, secretario ejecutivo interior del Sindicato Mexicano de Electricistas en Morelos.
En su intervención, el secretario ejecutivo indicó que las iniciativas del PRI y del PAN, pretenden imponer una Ley Federal del Trabajo que solamente favorecerá al sector empresario, vulnerando la estabilidad de los obreros, agregó que la probable aprobación de la ley por parte de los legisladores, “Representará un retroceso para la clase trabajadora del país”.
Uno a uno, los representantes sindicales dieron un mensaje a sus agremiados y leyeron un documento que prepararon con motivo del primero de mayo. En él, se manifestaron en contra de la violencia en el país y en Morelos, también exigieron el inmediato regreso del Ejército mexicano a sus cuarteles, argumentando que la guerra que sostiene el gobierno federal contra el narcotráfico ha dejado casi 40 mil muertos, lo cual vulnera la seguridad de los ciudadanos.