CELIA DÍAZ GARCÍA - MARTES, MAYO 17, 2011
Córdoba, Ver.- En lo que va del año la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aún es el “dolor de cabeza” de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ya que a la fecha, en la oficina con sede en Córdoba, ocupa más de 50 por ciento de las quejas acumuladas, todas por cobros excesivos.
A decir de Luis Vicentín Tovar, encargado de esta oficina, del 1º de enero al último día de abril, en la oficina se han receptado un total de 447 quejas de distintos rubros, las cuales van desde empresas por cobros excesivos, como Teléfonos de México (Telmex) y CFE, hasta tiendas de servicio donde se reclama generalmente la validez de la garantía.
A decir de Luis Vicentín Tovar, encargado de esta oficina, del 1º de enero al último día de abril, en la oficina se han receptado un total de 447 quejas de distintos rubros, las cuales van desde empresas por cobros excesivos, como Teléfonos de México (Telmex) y CFE, hasta tiendas de servicio donde se reclama generalmente la validez de la garantía.
Sin embargo, de las 447 quejas, 254 corresponden a la paraestatal, es decir la Comisión Federal de Electricidad ocupa más de 60 por ciento de las quejas, todas de ciudadanos que se quejan por recibir cobros excesivos.
Asimismo, hasta hace un par de años, Teléfonos de México anotaba el mismo problema; sin embargo, para resolverlo, instaló en la Profeco una línea directa además que cuando se presenta una queja se cuenta ya con una persona encargada únicamente a dirimir este tipo de situaciones, con dichas acciones ha disminuido considerablemente el número de quejas, logrando que este año, anoten apenas 37 quejas, de igual forma por cobros excesivos.
No obstante, la situación no es la misma con Comisión Federal de Electricidad, donde el problema no sólo radica en la ciudad de Córdoba, indicó el entrevistado, sino que el malestar es de índole estatal, ya que en otros municipios se han anotado incluso manifestaciones con la amenaza de no pagar los recibos por considerar injustos los cobros.
El delegado de la Profeco indicó que el problema radica en el modo de cobro de la empresa, ya que al hacerlo de forma bimestral permite que el número de kilowatts rebase cierto índice, por lo que descarta así que entre el subsidio del gobierno federal, es decir, la Federación anota un determinado número de kilowatts que subsidia, pero al ser rebasado se considera como tarifa residencial y en automático retira su apoyo económico.
Sin embargo, en muchas ocasiones, dijo, aun cuando no se trate de una tarifa residencial, lo que sucede es que el cobro de forma bimestral permite la acumulación del número de kilowatts, lo que rebasa por ende el estipulado por el gobierno federal y deriva en cobros excesivos.
De forma general, añadió, a la fecha se han anotado 447 quejas, en total, la ciudadanía ha reclamado un monto económico equivalente 363 mil 811.23 pesos, del cual ha logrado ser recuperado 331 mil 126.23 pesos, mientras que lo que no se ha logrado recuperar asciende a 32 mil 685.