Sara Elizondo en Pachuca |Nacional
2011-02-28
Alrededor de 6 mil integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), junto con otras organizaciones, principalmente agremiados mineros y ex estudiantes de la extinta normal rural Luis Villarreal (El Mexe) se manifestaron en la capital hidalguense bajo la consigna de defender la electricidad como un bien de la sociedad mexicana, por lo que pretenden que no se privaticen las empresas que la distribuyen en el país y “Calderón no las entregue a las trasnacionales”.
En el marco de la segunda cabalgata de la organización sindical en el país, las autoridades de seguridad en la entidad realizaron los cortes a la circulación y vigilancia desde la carretera México-Pachuca a la altura del bulevar Santa Catarina, el bulevar Felipe Ángeles, avenida Revolución, calles del centro de la ciudad e inmediaciones de la plaza Juárez.
En entrevista, el secretario general del SME, Martín Esparza, manifestó que “es un mensaje muy claro a las autoridades federales y estatales a que se sumen a esta jornada nacional porque se respete la ley y la Constitución”.
Aseveró que el Partido Acción Nacional (PAN) se va a ir del gobierno federal, pues ellos son responsables de toda la tragedia nacional en el alza de impuestos, insumos, de la agresión a los sindicatos, falta de empleos, pérdida del poder adquisitivo, de toda la corrupción y más de 35 mil ejecutados en la guerra fallida contra el narcotráfico.
Agregó que el principal objetivo es restituir las fuentes de trabajo, pues las reglas son permanentes y la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica no se modifica, la cual hace referencia al servicio de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro y Comisión Federal de Electricidad.
Consideró que si los legisladores no asumen su responsabilidad y dejan esas funciones al Ejecutivo, entonces los poderes desaparecerán, pues gobernar con decretos es reflejo de un gobierno autoritario que no respeta las leyes.
Esparza Flores declaró que buscará el diálogo con el gobernador electo, Francisco Olvera, para restablecer la legalidad en torno a la fuente de empleo de los ex trabajadores de CLyFC.
Entre las consignas de los manifestantes se escucharon que la compañía de Luz y Fuerza y la CFE son empresas públicas y de los mexicanos, por lo que convocaron a la población a no permitir que “Calderón las entregue a las trasnacionales”. A lo que siguió la aseveración de que “la electricidad es un derecho social de todos los mexicanos”.