Cuando los chihuahuenses piensan en la Comisión Federal de Electricidad, se les irrita el estómago hasta quemarse.
El último recibo bimensual enviado por la CFE, del 15 de diciembre al 15 de febrero, incendia las manos de quien lo toma.
La llamada “Aportación Gubernamental” que aparece como subsidio en los recibos, desapareció rotundamente.
El consumo, sin haberse disparado, elevó sus costos, por tanto, en una forma desmesurada e irracional, a decir verdad.
No hay quien en su sano juicio pueda justificar a la paraestatal en su inescrupulosa búsqueda de recursos económicos.
En los días más críticos del fríazo número 26, la Comisión Federal de Electricidad abandonó a los chihuahuenses.
Vendió luz a El Paso y se olvidó de ciudades como Chihuahua y Juárez. Eso no tiene más nombre que el de apátridas.
No hubo luz.
Ahora, tratan de olvidar aquello y como si fueran muy eficientes, borran la Aportación Gubernamental y lanzan al cielo los costos.
Un usuario que vino a las oficinas de La Opción de Chihuahua me mostró el último recibo, con una especie de odio en el rostro.
Temblando de coraje, con los ojos asaltados por la ira, expresó su repudio por la forma en que nos trata la Comisión Federal de Electricidad.
Tuvo que comprar un frasco de pepto bismol para calmar el dolor estomacal. Se le subió la presión y se le aceleró el ritmo cardiaco.
No era para menos.
Le salió un adeudo por 3 mil 158 pesos. Consumió una cantidad inferior en kilowats que otros bimestres.
Empero, el costo salió mayor.
La razón es ésa que aludo: desapareció el rubro de “Apoyo Gubernamental”. Miles y miles de ciudadanos están que arden de coraje.
Pero a los burócratas que manejan la CFE, sentadotes en sus oficinas, les vale una pura y dos con sal.
Eso sí: en sus casas –asegúrelo usted- tienen bóilers, estufas, calentontes y hasta cobijas eléctricas.
Al cabo a ellos no les cuesta.
Por eso muchos decimos que la CFE no tiene...
Y lo digo desde aquí, porque éste es mi pódium.
Reportero: Redacción