
Millones de dólares estadunidenses, dólares bahameños, dólares de Islas Caimán; de pesos, euros y libras ocultos en paraísos fiscales, en empresas fantasma
y fundaciones-lavanderías pertenecientes a mexicanos ligados a la vida
pública del país fueron dados a conocer por una investigación publicada
en el periódico bávaro Süddeutsche Zeitung en colaboración con
el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por su
sigla en inglés), en un proyecto en el que por México participó el
semanario Proceso.
La Redacción - Contralinea
Mexicanos como Ricardo Salinas Pliego, dueño de Grupo Salinas;
Alfonso de Angoitia, creativo financiero de Grupo Televisa; Emilio
Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex); Omar Yúñez
Márquez, hijo del diputado panista y candidato a la gubernatura de
Veracruz Miguel Ángel Yúñez Linares; Noé Fernando Castañón Ramírez,
exdiputado de Chiapas e hijo del exministro de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación Noé Castañón León están entre los señalados de
utilizar entramados financieros.
Lo mismo contratistas de Pemex como Ramiro García Cantú, y los socios
de Oceanografía Amado Yáñez Osuna, Martín Díaz Álvarez (sobrino del
exsecretario de Hacienda foxista Francisco Gil Díaz) y los hermanos
Óscar y Francisco Javier Rodríguez Borgio.
También entre la clientela de la consultora están los cárteles
Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, así como el narcotraficante
–excarcelado en el actual sexenio– Rafael Caro Quintero; Guillermo
Cañedo White, expresidente del Club América, y hasta la actriz Edith
González, esposa del director del bufete jurídico encabezado por Miguel
Alemán Velasco; asimismo la actriz de Televisa y Tv Azteca fue pareja de
Santiago Creel cuando el panista aspiraba a la Presidencia de la
República.
“De acuerdo con la información obtenida, en el caso de México se
contabilizaron inicialmente 65 compañías, 47 beneficiarios finales o
dueños, 29 clientes y 208 accionistas de empresas vinculadas con
mexicanos o extranjeros radicados en México. A nivel global, el despacho
panameño tenía hasta fines del año pasado 214 mil 448 entidades
registradas en su historia y 14 mil 153 intermediarios”, precisa el
reportero Jorge Carrasco Araizaga.
Mossack-Fonseca tiene un historial que se remonta hasta la década de
1970, y la filtración abarca desde su creación hasta diciembre de 2015.
Sus servicios consisten en “asesorar” e impulsar la creación de
empresas de papel en lugares reconocidos mundialmente como paraísos
fiscales: Bahamas, Islas Caimán, Nueva Zelanda, República de Seychelles,
Islas Vírgenes Británicas, Andorra. El origen y destino de los recursos
millonarios se oculta; las fortunas abandonan los países, evaden
impuestos y se blanquean.
Uno de los casos más emblemáticos, por la vigencia del personaje y el
método utilizado, es el de Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Higa,
cuya fortuna despegó del Estado de México durante la administración de
Enrique Peña Nieto (gobernador) y Luis Videgaray (secretario de
Finanzas), y quien por lo menos aterrizó 100 millones de dólares de fuera del país.
De acuerdo con la información publicada, el casero de la familia
presidencial y del secretario de Hacienda creó sociedades y fundaciones
británicas, holandesas y neozelandesas. Su madre y su suegra fungieron
como prestanombres en la integración fundaciones internacionales en las
que Hinojosa Cantú realizaba “donaciones” que después reintegraba bajo
gracias a una “reestructuración patrimonial”, explica el trabajo
periodístico.
Los detalles varían en cada personaje, pero el sistema comparte la
creación de múltiples empresas y la circulación monetaria por los paraísos.
De los ilustres implicados, la excepción, según la propia
firma panameña, fue Carlos Hank Rhron, quien intentó renovar los
servicios de Mossack-Fonseca (en 1996 era un “prospecto de cliente” de
la firma), pero dada la reputación del priísta dueño de Grupo Financiero
Interacciones su solicitud de reingresar al club y utilizar los
mecanismos de ocultamiento actuales fue rechazada.
Gracias a la participación de los bancos, las operaciones pueden
completarse, pues éstos incluso sirven como accionistas de las empresas
de papel. En el caso mexicano, los documentos señalan directamente a
HSBC Private Banking, Credit Suisse First Boston, Santander Private
Banking y la calificadora Merril Lynch.
Por las estrechas relaciones que sostienen con sus clientes, las
firmas de abogados son otra pieza clave para la consultora panameña. Los
abogados fungen como enlace, primer contacto en algunos casos, entre
los millonarios y Mossack.
Por ejemplo, Doporto y Asociados es una de las firmas con mayor
actividad registra. El despacho está ligado a José Murat Casab,
exgobernador de Oaxaca, y a Roberto Alcántara, líder de Grupo Toluca.
Los pobres, la sociedad, afectada por la evasión
Es parte de la diferencia de clases: los poderosos se libran del pago
de impuestos y los trabajadores cumplen sin más. Unos cumplen con su
responsabilidad social, otros no. Así lo resume Ricardo Fuentes,
director Ejecutivo de la oficina en México de Oxfam, organización
especializada en la desigualdad:
“Es un tema de justicia social, de que los más ricos, famosos y
poderosos están abusando de los mecanismos para eludir impuestos y
esconder fortunas en paraísos fiscales, mientras los que trabajamos y
recibimos un salario tenemos que apagar los impuestos sin chistar.”
La fuga de capitales, la evasión de impuestos, termina impactando en
las políticas públicas de los países, afectando a los sectores más
pobres de las poblaciones, explica Fuentes Nieva. “Eso limita las
capacidades del Estado para invertir en temas importantes como salud,
educación, infraestructura y demás”.
Pero ni los gobiernos ni las organizaciones internacionales frenan la
existencia –visible, conocida por todo el mundo– de los llamados paraísos fiscales.
-¿Por qué?
-Hay una falta política. Lo que los documentos muestran son los
nombres, los apellidos y las posiciones de las personas que están
utilizando esos paraísos fiscales, y de alguna manera eso
explica la falta de voluntad de los gobiernos: muchos de los tomadores
de decisiones están utilizando estos paraísos. El hecho de que
jefes de Estado, ya sea a través de colaboradores o ellos mismos, los
estén utilizando muestra la perversión de los sistemas, donde los
servidores públicos están utilizando estos mecanismos que son bastante
oscuros y que bordean la ilegalidad.
La filtración de los expedientes de Mossack-Fonseca es la mayor en la
historia del periodismo. Consta de más de 11.5 millones de documentos,
2.6 terabytes; más aún que la de Wikileaks, que la hecha por Edward
Snowden. Los nombres destapados sólo son los primeros.
Fuente: Contralinea
Fuente: Contralinea