Rousseff denuncia ante la ONU la política de espionaje de EU
Reformar el Consejo de Seguridad por “obsoleto”, plantea Cristina Fernández ante la Asamblea
Nueva York, 24 de septiembre.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, denunció hoy con dureza ante la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), la política de espionaje de Estados Unidos, a la cual calificó de “quiebre del derecho internacional” y propuso un control multilateral del uso de Internet.
Rousseff, quien debido a esta cuestión suspendió una visita de Estado a Washington prevista para el 23 de octubre, instó a la ONU a “reglamentar como corresponde la conducta de los estados en cuanto a la utilización de estas tecnologías”. Recordó que las recientes revelaciones de espionaje global generaron “enojo y repudio entre la opinión pública del mundo”.
Durante la apertura de la 68 asamblea y ante el plenario de líderes mundiales, aseveró que “semejante injerencia es un quebrantamiento del derecho internacional y una afrenta a los principios de las relaciones entre los países, especialmente si son amigos”, al referirse a las revelaciones de espionaje de Estados Unidos filtradas por el ex consultor de inteligencia Edward Snowden.
“En Brasil la situación fue aún más grave, pues incluso la oficina de la presidenta de la república fue objeto de intercepciones”, señaló. “La soberanía de un país nunca puede basarse en detrimento del derecho de otro país”, ya que así “no puede haber relaciones adecuadas entre las naciones”.
Advirtió que el “ciberespacio no puede ser utilizado o manipulado como arma de guerra a través del espionaje o el sabotaje”, y no “puede convertirse en un nuevo campo de batalla entre estados”. Por ello, anunció que su país buscará “establecer un marco civil multilateral para la utilización de Internet y la protección eficaz de los datos que viajan a través de la red”.
Sin mencionar a Estados Unidos, agregó que “la excusa de la lucha contra el terrorismo por parte de aquellos que han llevado a cabo las actividades de espionaje es insostenible. Brasil sabe cómo defenderse y protegerse, cómo luchar contra el terrorismo internacional. Somos un país democrático rodeado de países democráticos”.
Documentos filtrados por Snowden y publicados en la prensa indican que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadunidense espió comunicaciones de Rousseff y la petrolera estatal Petrobras.
Sin embargo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no aludió al tema durante su alocución ante la Asamblea.
Horas antes Rousseff también trató este tema y otros con su par argentina, Cristina Fernández de Kirchner, así como con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. Además, dedicó la segunda parte de su discurso a la pobreza y la desigualdad, y a la reforma del organismo mundial, incapaz, dijo, de dar soluciones al conflicto sirio y la cuestión israelí-palestina.
En su turno ante la Asamblea General, Fernández de Kirchner reclamó la transformación del Consejo de Seguridad al considerar que se ha vuelto “antifuncional y obsoleto”, e insistió en que “las decisiones se tomen por consenso” y se elimine el derecho a veto porque se ha convertido en “un obstáculo para resolver los conflictos”, como es el caso de Siria. En el Consejo de Seguridad tienen derecho a veto Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China.
Tras expresar la solidaridad de su país con “las víctimas del atentado en Kenia y con todas las víctimas de los atentados terroristas”, señaló que “la paz y la seguridad no son conceptos militares”, como había sostenido previamente Ban.
Celebró que el nuevo presidente iraní desmintiera que su país niegue el Holocausto, y abogó por que Teherán cumpla un acuerdo firmado previamente y permita “tomar declaración a los funcionarios acusados por la justicia argentina de haber participado en el atentado a la AMIA en 1994”.
En tanto, el mandatario uruguayo, José Mujica, arremetió contra el capitalismo salvaje y la situación de un mundo en decadencia. El presidente chileno, Sebastián Piñera, fue otro de los que abogó por reformar el Consejo de Seguridad de la ONU al proponer la eliminación del derecho de veto y la inclusión de nuevos miembros permanentes como Brasil.
A su vez, el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, instó a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia a apresurar las negociaciones para un acuerdo de paz.
En tanto, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, regresó este martes a Caracas, al concluir una visita a China, y anunció que este miércoles tendrá una “agenda intensa” en su país para informar sobre los resultados de ese viaje. La semana pasada el gobierno venezolano informó que el miércoles el mandatario participaría en la Asamblea de la ONU.
Fuente: La Jornada