Alma E. Muñoz | Periódico La Jornada | Viernes 17 de febrero de 2012, p. 7
En un mensaje videograbado, difundido por el equipo de Andrés Manuel López Obrador, el precandidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista manifestó que en 2006, con la guerra sucia,
hicieron de mí una leyenda negra, recrearon la imagen de mi persona que no corresponde con la realidad. No soy como me pintan.
La declaración proviene de una entrevista que le realizó la cineasta Diana Cardozo en octubre de 2011, en su casa, donde planteó que por esas fechas, durante una comida, empresarios de Monterrey le manifestaron su
arrepentimiento, porque creyeron que era un peligro para México.
Es que no tuvo nombre lo que hicieron: engañar, manipular para imponer y para mantener un régimen de corrupción, de injusticias en beneficio de una minoría, destruyendo al país y afectando a la inmensa mayoría. El valor que tienen la paz, la seguridad, la tranquilidad; eso no tiene precio, afirmó.
“Varios empresarios me confesaron: ‘fíjese lo que son las cosas: yo hice campaña contra usted en 2006, yo les dije a mis trabajadores que usted era un peligro para México. O sea, estoy arrepentido, me engañaron’. Ésa, es una actitud nueva”, resaltó López Obrador.
El aspirante presidencial afirmó que quienes dominan el país, que son los responsables de la tragedia que lo mantiene en crisis económica, social, política y de pérdida de valores,
no quieren cambiar, quieren conservar lo mismo, aunque terminen de desgraciar a todos.
Ahora están echando a andar
una operación de recambio diciendo que las cosas van a mejorar si regresa el PRI a la Presidencia de la República; quieren a (Enrique) Peña Nieto, que lo han venido introduciendo al mercado, como se introduce un producto chatarra. Creen que con eso ya engañaron y la vamos a librar, pero
ya no se puede sostener el mismo régimen, tiene que haber un cambio.
No basta, añadió,
con echar a andar la economía, que haya crecimiento y se generen empleos, sino hace falta también crear una nueva corriente de pensamiento. Los seres humanos, creo yo, debemos tener una doctrina, un ideal, algo (...) no podemos despojarnos de eso, no sólo de pan vive el hombre. Una de dos: o hay un cambio de fondo o nos vamos a seguir degradando y se va a seguir hundiendo el país. A la gente le va tocar elegir, concluyó.