Los compromisos de los sectores público, privado y banca ascienden a 197 mil 172.7 mdd
Intereses para cubrir los pasivos triplican el saldo original, según información de Hacienda
Roberto González Amador | Periódico La Jornada | Sábado 5 de noviembre de 2011, p. 23
La economía mexicana está más endeudada que nunca con el exterior. El saldo de la deuda externa de los sectores público, privado y bancario llegó a 197 mil 172.7 millones de dólares, revela información oficial. La cantidad es más del doble de la registrada hace dos décadas, cuando el gobierno del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari realizó una restructura de pasivos que, en ese entonces, se anunció como definitiva para dejar atrás este lastre.
El monto del endeudamiento ha ido en aumento, mientras que la transferencia de recursos al exterior para cubrir los intereses generados por la deuda externa total –que incluye pasivos de los sectores público, privado y bancario– prácticamente ha triplicado el saldo original de ese endeudamiento, de acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México.
Medida como proporción del valor de la economía mexicana, la deuda externa total es equivalente a 18.9 por ciento del producto interno bruto (PIB), que, medido en dólares, equivale a un billón 39 mil millones de dólares, según la medición oficial.
El saldo actual de la deuda externa neta, de 197 mil 172.7 millones de dólares, supera en 109.3 por ciento, más del doble de la registrada en 1990, que fue de 94 mil 188.7 millones de dólares, consignan datos de la Secretaría de Hacienda.
El trance de 1995
Entre 1990 y 2011, las transferencias al exterior para cubrir los intereses de la deuda externa pública, privada y bancaria suman 264 mil 184.4 millones de dólares, de acuerdo con cifras del Banco de México. Esta cantidad prácticamente triplica el monto de esos pasivos en 1990, que era de 94 mil 188.7 millones de dólares.
En estas dos décadas, el sector público ha transferido al exterior para el pago de intereses de la deuda externa 164 mil 640.4 millones de dólares, más del doble del saldo de su deuda con el exterior en 1990, que era de 73 mil 527 millones de dólares, según datos de la SHCP y el Banco de México.
Al inicio de 1990, el saldo de la deuda externa total fue de 94 mil 188.7 millones de dólares. De esa cantidad, 73 mil 527 millones de dólares, 78 por ciento del total, correspondía a pasivos contratados por el sector público; otros 9 mil 289 millones de dólares, 9.8 por ciento, eran deuda externa a cargo de bancos privados mexicanos; y el resto, 5 mil 310.7 millones de dólares, formaban parte de la deuda del sector privado, de acuerdo con información de la SHCP.
Un lustro después, al cierre de 1995 y luego de que el país había sufrido la que entonces era la más pronunciada contracción económica desde la gran depresión, la deuda externa total había subido a 162 mil 403.2 millones de dólares, cantidad que era superior en 72.4 por ciento a la registrada al inicio de esa década, menciona la información de Hacienda. En 1995, la deuda externa del sector privado rozó los 100 mil millones de dólares, para situarse en 100 mil 933.7 millones de dólares, 62.1 por ciento del endeudamiento externo total de ese año. Otros 20 mil 730 millones de dólares correspondían a pasivos externos de los bancos, entonces, todavía mexicanos; y 23 mil 457.3 millones de dólares eran empréstitos contratados en el exterior por empresas privadas no bancarias.
En 1995 el endeudamiento externo tuvo un salto, debido a las obligaciones que el gobierno federal debió contratar para hacer frente a los efectos de la devaluación del peso en diciembre de 1994, apenas tres semanas después de iniciada la administración del ex presidente Ernesto Zedillo (1994-2000). Ese año fueron contratadas deudas con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Banco de Pagos Internacionales y el Tesoro de Estados Unidos, además de los créditos que por su parte obtuvieron el sector privado y bancario.
Desde ese punto, que entonces era el máximo que había alcanzado la deuda externa de gobierno y empresas mexicanas, la relación de dependencia de financiamiento con el exterior fue disminuyendo.
Al concluir 2000, final de la administración del ex presidente Zedillo, también final de un régimen que con algunos cambios de nombre había mantenido el poder por ocho décadas e inicio de la primera administración federal del Partido Acción Nacional (PAN), la deuda externa total había disminuido respecto del lustro anterior.
En 2000, el monto de la deuda externa total fue de 137 mil 689.8 millones de dólares, suma 15 por ciento menor a la registrada en 1995, de acuerdo con los datos de Hacienda. En ese año, del monto total, correspondieron al sector público pasivos por 84 mil 600.2 millones de dólares; al sector bancario 11 mil 203 millones de dólares; y al privado otros 41 mil 886.6 millones de dólares, añade la información oficial.
Cuando concluyó la administración del ex presidente Vicente Fox Quesada, a finales de 2006, la deuda externa total era de 107 mil 640.9 millones de dólares, cantidad menor en 21 por ciento a la contabilizada cuando terminó el gobierno del ex presidente Zedillo.
En 2006, de la deuda externa total el sector público contribuía con 54 mil 766.3 millones de dólares, 50.8 por ciento del total; el sector bancario era responsable de 5 mil 339 millones de dólares, mientras que el sector privado no bancario tenía un endeudamiento de 47 mil 535.6 millones de dólares, 44.1 por ciento del total.
Para febrero de este año, último periodo para el que existe información oficial consolidada, la deuda externa total sumó 197 mil 172.9 millones de dólares, cantidad que representó un crecimiento de 83.1 por ciento en comparación con la registrada al inicio de la administración del presidente Felipe Calderón, añade la información de la Secretaría de Hacienda.
La deuda externa del gobierno federal alcanza 111 mil 129.5 millones de dólares, 56.4 por ciento de la deuda externa total; la del sector privado suma 66 mil 765.7 millones de dólares, 33.8 por ciento del total, mientras que el resto, 19 mil 277.5 millones de dólares, son pasivos de la banca privada.
En la actual administración fueron reconocidos como deuda externa pública pasivos que fueron contratados para financiar obras de infraestructura para Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad bajo la figura de Programas de inversión de impacto diferido en el registro de gasto (Pidiregas), una forma de contratación iniciada en la gestión del ex presidente Zedillo.