20 octubre 2011 | Rafael Victorio | Cuarto Poder
Cuatro brigadas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) fueron retenidas en este municipio cuando realizaban el corte del servicio a la Presidencia Municipal y el alumbrado público, debido a la falta de pago por parte del Ayuntamiento, obligándolos a restablecer el fluido.
En Huixtla también fue suspendido el servicio al Centro de Rehabilitación del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en donde reciben atención decenas de personas de escasos recursos económicos, quienes lamentaron esa situación y los abusos por parte de la paraestatal.
En Huixtla también fue suspendido el servicio al Centro de Rehabilitación del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en donde reciben atención decenas de personas de escasos recursos económicos, quienes lamentaron esa situación y los abusos por parte de la paraestatal.
Los técnicos de la CFE con camionetas y un camión arribaron a Villa Comaltitlán y desde los postes empezaron a cortar el servicio de energía eléctrica tanto pública como a los edificios municipales, ante lo cual fueron rodeados por policías municipales y habitantes que impidieron continuar con esas acciones.
Se dijo que fue el alcalde Jorge Luis Vázquez quien ordenó la retención de los trabajadores de la paraestatal, quienes cumplían la orden de suspensión, debido a que el Ayuntamiento no ha pagado el servicio de todo el año y adeudos dejados por la pasada administración.
En Huixtla las instalaciones del DIF y el alumbrado público también fue suspendido, por los mismos motivos, aunque en ese caso no se realizaron acciones violentas en contra de los trabajadores de la paraestatal, aunque sí hay quejas de los altos cobros por el servicio.
Usuarios del servicio eléctrico han presentado una serie de quejas y denuncias en contra de la paraestatal debido a los cobros estratosféricos, en algunos casos impagables, lo que ha orillado a que se incremente la resistencia civil.
La suspensión del servicio al DIF y su Centro de Rehabilitación provocó una reacción molesta en contra de la paraestatal, ya que ahí se atienden a decenas de niños con capacidades diferentes y el equipo utilizado requiere necesariamente de la energía eléctrica para operar.
Pero además también se han realizado cortes a negocios diversos, entre tiendas de abarrotes, herrerías, talleres mecánicos, ciber cafés, entre otros, que no han podido pagar los recibos que les llegan hasta por más de ocho mil pesos bimestrales.
En ese sentido, la propietaria de un minisúper, Carmen Morales Domínguez, dijo que cada dos meses le incrementan el cobro por el servicio eléctrico cuando tiene los mismos equipos. "En comparación con el recibo anterior el nuevo me llegó con mil 200 pesos de diferencia más alto y ya estamos trabajando sólo para pagar a la CFE."