14 de agosto de 2011 | José Luna | El Sol de México
Ciudad de México.- La Confederación Nacional Campesina manifestó que la baja en la producción de alimentos junto con la política hacendaria de incrementar el precio de los combustibles resulta una combinación peligrosa para el entorno social, y sobre todo el político porque "cada golpe a los pobres se traducirán en menos votos para el PAN, que irremediablemente en julio próximo perderá la Presidencia de la República".
Al registrarse el octavo aumento a la gasolina y al diesel agropecuario en lo que va del año, el precio de los alimentos se volvió a disparar en algunos casos hasta un 30 por ciento en un mes, como es el caso del huevo que se cotiza ya a 20 pesos el kilogramo, lo mismo que el aguacate que rebasa los 80 pesos, arroz y frijol a 18 pesos y el ajo a 85 pesos el kilo.
Al registrarse el octavo aumento a la gasolina y al diesel agropecuario en lo que va del año, el precio de los alimentos se volvió a disparar en algunos casos hasta un 30 por ciento en un mes, como es el caso del huevo que se cotiza ya a 20 pesos el kilogramo, lo mismo que el aguacate que rebasa los 80 pesos, arroz y frijol a 18 pesos y el ajo a 85 pesos el kilo.
Ante ello, el dirigente cenecista Gerardo Sánchez advirtió que se complica cada vez más el consumo y la economía de cerca de 58 millones de mexicanos en pobreza patrimonial.
Por si fuera poco, dijo, a causa de las heladas de febrero en el norte de la República se estima que durante el año se importarán alrededor de 12 millones de toneladas de maíz amarillo, de las cuales 9 millones se irán al consumo pecuario; 2 millones a la industria almidonera y 800 mil k más para el sector de las botanas y los cereales.
Con base en un informe de la filial cenecista Confederación Nacional de Productores de Maíz de México, indicó que representa 30 por ciento más que en 2010 cuando se compraron al mercado extranjero aproximadamente 8 millones 900 mil toneladas.
Con respecto a la producción nacional, recordó que la meta de este año era obtener 25 millones 100 mil toneladas, pero el volumen de la producción caerá hasta 22 millones de toneladas, considerando que se perdieron cerca de 3 millones 100 mil por siniestros diversos como heladas, sequía e inundaciones.
Hizo un recordatorio de febrero pasado cuando integrantes de organizaciones campesinas y sindicales marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo, en protesta por el alza de precios a los productos básicos y a los combustibles, contra la violencia y la política social y económica del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
"De entonces a la fecha la carestía se ha incrementado en algunos productos en más de un 50 por ciento, como se puede probar con la tortilla, azúcar, la carne, el pollo, el frijol, arroz, aceite y otros, en muchos casos sin justificación alguna y con la complicidad de la Secretaría de Economía y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco)", puntualizó.