Los sindicalizados afirman que camionetas y helicópteros de las fuerzas armadas recorren permanentemente la región aledaña a la Presa de Necaxa
18 agosto 2011 | Redaccion | M Puebla
Miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) División Necaxa denunciaron la presencia constante del ejército mexicano y considera este hecho es un claro acoso que atenta contra la paz que se vive en la comunidad, además de condenar los actos intimidatorios, responsabilizó directamente al violento gobierno federal de criminalizar, reprimir e intimidar al pueblo electricista.
También responsabilizaron al gobierno del Estado de Puebla encabezado por Rafael Moreno Valle y al ejército mexicano de lo que ocurra con la integridad de cualquier ciudadano del pueblo en caso de que continúe el acoso militar.
También responsabilizaron al gobierno del Estado de Puebla encabezado por Rafael Moreno Valle y al ejército mexicano de lo que ocurra con la integridad de cualquier ciudadano del pueblo en caso de que continúe el acoso militar.
Con 22 meses de resistencia en Necaxa de Luz Y Fuerza, activistas insistieron en que se mantendrá su lucha pacífica contra el ilegal decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro y en defensa de las instalaciones del complejo hidroeléctrico que es patrimonio de la humanidad. Advirtieron que por la vía legal y la de la movilización política, continuarán haciendo uso de los legítimos derechos como mexicanos.
Smeitas informaron que el reciente sábado 13 de agosto, un convoy de militares integrado por camionetas pick up con hombres armados, suburbans, ambulancias militares y camiones se introdujo en Nueva Necaxa para hacer diversos recorridos “Mientras algunos vehículos permanecieron en diferentes entradas en la comunidad, otros más realizaron actividades “totalmente sospechosas” a unos cuantos metros de la presa de Necaxa” refiere un comunicado.
Precisan que desde las 8:30 horas del sábado 13 de agosto, camionetas camufladas con soldados armados arribaron al vecino municipio de Huauchinango circulando por las calles céntricas de la ciudad, así mismo, un helicóptero militar aterrizó en el recinto ferial del mismo lugar.
Momentos después, los militares ya se encontraban circulando por las calles de Nuevo Necaxa y Necaxa, poblaciones del municipio de Juan Galindo y estableciéndose en puntos estratégicos como cruceros y entradas de caminos cuando sabemos que entrar a los pueblos y patrullar las calles es un acto anticonstitucional para el ejército.
La presencia militar, acusaron, causó alarma entre la población y en Organizaciones de Derechos Humanos que se mantuvieron al tanto vía telefónica y las más cercanas llegaron a hacer acto de presencia y a dialogar con vecinos y con el propio ejército.
Los militares entraron en Necaxa y Nuevo Necaxa y se dirigieron a un paraje cercano al campo de fútbol “Canaditas” en la población de Necaxa y frente a la presa de Necaxa, presuntamente para realizar un “convivio familiar”, según reportaron los propios uniformados a vecinos del lugar, al presidente auxiliar de Necaxa y a las organizaciones de Derechos Humanos que asistieron al sitio, quienes no dieron crédito a esta situación.
Tras permanecer por más de siete horas a escasos metros de viviendas de la colonia El Naranjal. Pobladores describieron esta intervención como un “Retén” sin permitir acercarse a nadie en ningún momento, los vehículos militares se retiraron cerca de las 19 horas.
"Necaxa no es tierra de narcotraficantes, de “delincuencia organizada” ni de nada que sirva como pretexto para militarizarla o estarla acosando constantemente con el ir y venir de soldados como ha ocurrido en los últimos meses y se ha intensificado recientemente hasta 3 o 4 veces por semana y cada vez más constante y más adentro de nuestros pueblos” aclaran los smeítas
Hay que apuntar que el miércoles pasado un convoy de aproximadamente 10 camiones de la marina circuló también por las calles y permaneció horas estacionado en uno de los caminos de mayor circulación con actitud intimidatoria.