Hoy, 18 de agosto, cumple 80 años la Ley Federal del Trabajo (LFT) y casi 30 años de que la oligarquía y el PRI introducen la política neoliberal (después el PAN), la principal enemiga de la Constitución y de los derechos laborales y humanos.
La Constitución de 1917 y la LFT del 31 surgieron de las luchas del pueblo, de las huelgas de Cananea (1906) y Río Blanco (1907) y la huelga general de 1916.
Las primeras huelgas para exigir el cumplimiento del artículo 123 fueron en Monterrey, en 1918. Los grandes logros nacionales y laborales llegan con las intensas luchas sociales de la era cardenista: la huelga de 25 mil jornaleros de la Comarca Lagunera inicia la gran reforma agraria; las huelgas petroleras de 1933 a 1937 impulsan la expropiación petrolera de 1938, la huelga general sin luz del SME en el centro del país crea los modernos contratos colectivos; las luchas del magisterio alfabetizan y elevan la educación proletaria y las jornadas internacionales de solidaridad ganan el mayor respeto universal para México.
Los derechos laborales surgieron en los contratos colectivos, producto de las luchas, si bien con altibajos, y después pasaron a la LFT y a la Constitución.
Miguel Alemán fue precursor del neoliberalismo, abrió las puertas al capital extranjero y destruyó los sindicatos autónomos de 1946 a 1952. Desde 1982 se instauró por la derecha internacional y local la política antisocial y patronal, que ha implicado destruir los derechos laborales adquiridos de modo permanente: atacan al sindicalismo independiente, los contratos colectivos y la bilateralidad en las relaciones de trabajo. En síntesis: es una política regresiva, irracional y antidemocrática que va contra la historia y el progreso de la humanidad.
Por la ANAD: Manuel Fuentes, Estela Ríos, E. Larios, O. Alzaga y 26 firmas más