Domingo 3/07/2011 | Cuarto poder
Quintana Roo.-Estratosféricos recibos de luz llegan a muchos comercios establecidos de diferentes giros, así como a casas habitación, sin que sus propietarios sepan a ciencia cierta a qué obedecen los escandalosos incrementos, que en ocasiones superan el cien por ciento de los cobros en comparación con bimestres anteriores.
Para colmo, la Comisión Federal de Electricidad se niega muchas veces a realizar convenios con quienes carecen de recursos suficientes como para pagar los costos en una sola emisión, argumentando las personas que atienden a los usuarios que no son tiendas que reciben abonos chiquitos.
Tiendas de abarrotes, ciber cafés, herrerías, talleres mecánicos… prácticamente ningún negocio se salva de los “atracos en despoblado” de la paraestatal, hasta el punto de que algunos comerciantes aseguran que casi prefieren ser robados por los delincuentes, porque de esta manera existen algunas probabilidades de que las autoridades capturen a los asaltantes y puedan recuperar al menos parte de lo sustraído.
Juliana Tamay, propietaria de un minisúper, señaló que cada bimestre los recibos le llegan más elevados, cuando trabaja el mismo número de horas y tiene las mismas cuatro neveras desde hace varios años.
“En comparación, el último recibo nos ha llegado con alrededor de mil 200 pesos de diferencia, es decir, de seis mil 300 que pagué el bimestre anterior, ahora llegó uno de siete mil 500 pesos, se me hace un robo porque el horario de trabajo es el mismo y no hemos instalado más neveras, no lo entiendo”.
La señora Nancy Lara acaba de abrir una lavandería que está a punto de inaugurar, razón por la que no puede hablar de cobros de la CFE en su establecimiento, aunque sí tronó contra la paraestatal al manifestar que en su casa los cobros son exagerados.
“Se paga mucho más de lo que se consumió, no puede ser posible que lleguen recibos de mil 200 pesos cuando no estamos en la casa durante todo el día y dejamos desconectados todos los aparatos electrodomésticos si no se usan; incluso pensamos que había alguna fuga porque en una ocasión desconectamos hasta el refrigerador y el medidor seguía dando vueltas, así es que un electricista nos revisó la instalación y nos dijo que todo estaba bien”.
Agregó que le da mucho coraje la situación porque el bimestre anterior su recibo le llegó por 300 pesos, lo que le parece normal si se tiene en cuenta el poco consumo y de repente en el siguiente apareció una facturación por mil 200 pesos.
“Además parece que la Comisión hace las cosas con maldad porque si la luz se vence un día, al siguiente ya llegan a cortar, sin avisar siquiera, no es como el agua, que por lo menos avisa de que te va a llegar un corte; me ha sucedido que he llegado a la CFE para decir que sólo puedo pagar la mitad porque me surgió un imprevisto y con malos modos me dijeron que esto no es Elektra y no hay abonos chiquitos, tal parece que lo único que quieren es fastidiar a la gente, no ayudarla”.
Carlos Rodríguez Bracamonte, propietario de un ciber café, manifestó que “los de la CFE se mandan mucho, el último bimestre me llegó un recibo por mil 700 pesos y el nuevo vino por cuatro mil 300; no entiendo por qué tan elevado, si bien es cierto que tenemos el aire acondicionado prendido todo el día para que las máquinas no se echen a perder, también lo es que los horarios de atención al público siguen siendo los mismos”.
Señaló que incluso podría aceptar un incremento entre recibo y recibo de 200 ó 300 pesos, por eso de los ajustes mensuales que anunciaba hace algunos meses el gobierno federal, pero casi tres mil pesos de diferencia es mucho.
“Cuando fuimos a la CFE para quejarnos, lo único que nos dijeron es que es lo que habíamos consumido y teníamos que pagarlo, además las señoritas que atienden son prepotentes, tratan muy mal a los usuarios, por lo menos deberían enseñarlas relaciones públicas, no es justo que nos traten con la punta del pie”.
Finalmente, la señora Encarnación García Paredes, propietaria de una pequeña tienda de abarrotes, expresó que “es injusto que los recibos de la luz vengan tan elevados; el bimestre que pasó pagué 980 pesos y este último me llegó por casi mil 500 pesos, cuando en el negocio no tengo más que una nevera y un ventilador, porque hace bastante calor; la luz se prende como a las seis de la tarde ahora en verano, no entiendo tanto aumento”.
Y dijo que entre los atracos de la CFE y el riesgo latente de que su pequeño establecimiento pueda ser asaltado por maleantes, se queda con lo segundo.
“Puede haber posibilidades de que te roben, claro que sí, soy consciente de que cualquier día puede tocarme, pero esos señores de la Comisión te roban sistemáticamente bimestre a bimestre, creo que es peor”.
Fuente: El Cuarto Poder
Fuente: El Cuarto Poder