miércoles, 25 de mayo de 2011

La seguridad al 100 por ciento no existe en las plantas nucleares: Eibenschutz

Recomienda construir más nucleoeléctricas en Veracruz, Sonora y Tamaulipas
Enrique Méndez y Roberto Garduño
Miércoles 25 de mayo de 2011, p. 16
El comisionado de Seguridad Nuclear y Salvaguardias del gobierno federal, Juan Eibenschutz, aseguró que la planta nuclear de Laguna Verde es segura, y no podría ser afectada por un terremoto o un tsunami como el que dañó la de Fukushima, Japón, e incluso sugirió que deben construirse más nucleoeléctricas en Veracruz, Sonora y Tamaulipas.
Al comparecer ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, el funcionario sostuvo que el mayor riesgo para las instalaciones es un huracán y, en caso de que tuviera vientos de 245 kilómetros por hora y un oleaje de seis metros, chocaría con la escollera que protege la planta en Veracruz y la cresta se reduciría a dos metros.

Ante los cuestionamientos de los diputados que integran la Comisión de Energía en San Lázaro, el funcionario reconoció que en una planta nuclear la seguridad al ciento por ciento no existe, pero señaló que se aplican los programas necesarios para enfrentar riesgos y evitar contingencias. Puedo afirmar, sin ninguna duda, que Laguna Verde está en cuestión de seguridad a la par que cualquier otra instalación del mundo, porque existen los mecanismos de vigilancia para garantizarlo, declaró.

Explicó que no puede considerarse un riesgo la operación de la nucleoeléctrica en Veracruz porque, dijo, las condiciones geográficas son distintas. La que opera la Comisión Federal de Electricidad, señaló, cuenta con una plataforma continental que evitaría la llegada de olas producto de un maremoto.

Incluso, diputados de PRI, PAN y PRD defendieron la seguridad de Laguna Verde, y en ese contexto el perredista César Burelo aseguró que causan más daño los gases de invernadero que los accidentes nucleares en el mundo; no soy experto, pero es evidente.

El priísta Guillermo Ruiz de Teresa afirmó que la sensación de riesgo para las comunidades cercanas a la planta es como la que tienen los vecinos de una colonia cuando se instala una gasolinera, porque creen que va a explotar.

Sin embargo, dijo, la nucleoeléctrica no es un rifle apuntando a la cabeza de las personas, pero el gobierno debe cumplir una obligación de tener tranquila a la gente.

En ese tono, Ruiz de Teresa –ex coordinador de giras en la campaña presidencial de Francisco Labastida, en 2000–, defendió que los priístas están orgullosos de Laguna Verde y consideró que la Cámara debe revisar con el gobierno federal el futuro de las energías renovables y si es mejor echar a andar la eólica, a pesar de que se mueran los pajaritos por las aspas.