La Secretaría de Hacienda informó que tomaría hasta tres años igualar los precios de los combustibles a los costos que se tienen en territorio estadounidense
CIUDAD DE MÉXICO | Jueves 19 de mayo de 2011David Aguilar Juárez | El Universal
A la Secretaría de Hacienda le tomaría entre dos y tres años y medio igualar los preciosde los combustibles a los costos que hoy día tienen en Estados Unidos decide mantener su mecanismo de aumento de precios a los energéticos mediante un desliz gradual.
En estos días de altos precios del barril de petróleo, la diferencia de precio con la gasolina Magna en México en comparación con la del mismo tipo comercializada en Estados Unidos es de 34.38%.
En estos días de altos precios del barril de petróleo, la diferencia de precio con la gasolina Magna en México en comparación con la del mismo tipo comercializada en Estados Unidos es de 34.38%.
Al otro lado del Río Bravo el litro tiene un costo de 12.31 pesos, en tanto que aquí vale 9.16 pesos, una diferencia de 3.15 pesos. Con un desliz de 0.08 centavos mensual como se ha dado en los últimos años a las autoridades hacendarias del país les tomaría tres años con dos meses alcanzar el valor, al menos, al que se paga en suelo de nuestros principales socios comerciales.
"El mecanismo de moderación de fluctuaciones (desliz) de precios para la gasolina y el diesel puede generar ingresos adicionales en los periodos en los que el precio del petróleo desciende, pero resulta en mayores subsidios implícitos en los periodos en que aumenta", observó un estudio sobre México de las Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
La OCDE dijo también en ese mismo informe, fechado en mayo de este año, que debido al fuerte aumento en los precios del petróleo, desde 2005 los precios de la gasolina en México han sido menores a los observados en sus principales socios comerciales.
"El país debería establecer un mecanismo que garantice que los precios de la gasolina no se desvíen de su referente internacional y sustituir el mecanismo actual con un impuesto especial al consumo. Los subsidios a la energía son ineficientes como mecanismo para reducir la pobreza ya que gran parte es absorbida por los grupos de mayores ingresos", apuntó la entidad internacional que agremia a 34 países.