Es antiobrera y elimina derechos, asegura el dirigente Leo Gerard
Patricia Muñoz Ríos
Martes 29 de marzo de 2011, p. 47
El presidente de United Steelworkers de Estados Unidos y Canadá, Leo W. Gerard, envió una carta al presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, en la cual expresa la inconformidad de la central obrera internacional por los planteamientos antiobreros que contiene la iniciativa de reforma laboral presentada de manera reciente por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Expone que la propuesta debe serrechazada, porque incluye violaciones a la contratación colectiva, pues desconoce principios estipulados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y legaliza las empresas de subcontratación. Además, abundó, los contratos de protección empresariales amenazan las garantías fundamentales de los asalariados mexicanos.
El dirigente de una de las organizaciones más grandes a escala mundial plantea que, en nombre de los 1.2 millones de trabajadores que representa United Steelworkers, la misiva expresa la profunda preocupación de la organización por la iniciativa, la cual está siendo examinada en la Cámara de Diputados.
Fallas enormes
La propuesta presenta fallas enormes, porque no ataca los contratos de protección, mantiene el control de los sindicatos por el Estado mediante las llamadas tomas de nota, contiene disposiciones que harán más difícil a los trabajadores mexicanos ejercer sus derechos y mejorar sus salarios y nivel de vida.
De igual manera, ese proyecto impide la justicia laboral al limitar los salarios caídos de un trabajador que es despedido injustamente a sólo 12 meses, lo cual crea un incentivo perverso para los empresarios de retrasar las demandas, ya que ellos no enfrentan consecuencias económicas al hacerlo.
Según el dirigente, el proyecto deltricolor amenaza el derecho a las negociaciones colectivas y elimina la garantía de los trabajadores a organizarse en gremios. Además, apuntó, crea nuevas oportunidades para que las juntas laborales declaren huelgas inexistentes, mediante la introducción de más requisitos.
Por esas razones plantea que es necesario rechazar dicha iniciativa y en su lugar apoyar un programa de modificaciones que protejan los derechos y los niveles de vida de los trabajadores de manera consistente con las normas de la OIT y los principios del Acuerdo de América del Norte de Cooperación Laboral.