El Sol de Mazatlán
29 de enero de 2011
Sergio Ontiveros
Mazatlán, Sinaloa.- Aunque a la Comisión Federal de Electricidad le traten de indilgar la etiqueta de empresa de clase mundial, la realidad es otra, continúa siendo una dependencia sin rostro que ignora completamente a los usuarios.
En esta ocasión llovieron las quejas en contra de la CFE por falta de respuesta, ante las quejas por robo de medidores, que no son reinstalados en el tiempo que señalan las recepcionistas de llamadas telefónicas.
Un ejemplo de estas irregularidades cometidas por la paraestatal está en calle Enrique Pérez Arce 456-A del Infonavit Jabalíes, pues moradores denunciaron hace mes y medio el daño del medidor y lo han repuesto.
"Fue desde el 18 de diciembre cuando reportamos el despojo y destrucción del medidor y sólo vinieron a poner el puente de energía para que no quedáramos sin luz, pero ya no se volvieron a parar hasta la fecha", comentó la moradora de la vivienda.
La operadora, añadió la afectada, aseguró que en un lapso no mayor a siete días acudirían a reponer el medidor, pero ya van más de 20 días hábiles, en los que han reportado en otras dos ocasiones la misma irregularidad, y la CFE no ha dado respuesta.
Otros casos similares se han reportado en diferentes asentamientos de Mazatlán, donde, incluso, los empleados de CFE llegan a decir a los afectados que tienen que interponer denuncia ante el Ministerio Público por el robo del medidor, cuando es una responsabilidad de la dependencia.
También quieren que el usuario afectado cubra los gastos por los trabajos para reponer el medidor o que les paguen a ellos por dicho servicio cuando es su obligación.
"El medidor es propiedad de CFE porque esta en la vía pública, ellos decidieron dejar los medidores fuera de las casas para quitarles la responsabilidad a los usuarios, pero, por desgracia, quién les hace algo a ellos que son el gobierno", se quejó Francisco Reyes del Fovissste.
Peor aún, los usuarios lejos de tenerle confianza a la CFE coincidieron en que le temen al compararla con la Secretaría de Hacienda que, aunque estén al corriente, les fabrica cobros abusivos.
Esa es Comisión Federal de Electricidad, esa empresa de clase mundial, pero que para los ciudadanos no tiene rostro. Y a pesar de que los mazatlecos están estrenando superintendente, éste se niega a atender a los medios de comunicación o tiene sus preferidos.