MARTES, 18 DE ENERO DE 2011 00:00
Cuando gobernantes priístas se olvidaron de su formación social alejándose de sus bases, y surgió un rancherote dicharachero prometiendo acabar con las alimañas saqueadoras del erario público, las expectativas mexicanas se volcaron en su favor y entonces se sacó al PRI de Los Pinos. Muy pronto se vio que don Vicente, muy bien ayudado por doña Marta, creó un mundo aparte llamado Foxilandia, donde se refugió y donde sigue refugiado, sacando de ahí la cabeza de vez en vez, cuando se siente aludido, sólo para preguntar: ¿y yo por qué?
Luchas internas priístas —Madrazo contra la Gordillo, gobernadores contra Madrazo, etc.—, favorecieron el triunfo de Felipe Calderón que, sin embargo, sólo se legitimó como Presidente cuando legisladores federales del tricolor burlaron el bloqueo de los legisladores autocalificados como de izquierda, simpatizantes de AMLO, que pretendían evitar ese acto protocolario.Diez años después de su arribo al poder, los panistas no sólo no han creado ninguna institución pública nacional como las creadas por los priístas, sino que están llevando a la quiebra a Pemex y a la CFE, así como a otras de menor tamaño, pretextando que diez años son muy pocos para lograr saldos positivos, cuando que menos necesitó Lula Da Silva para poner a Brasil en condiciones de sólido despegue económico. Diez años durante los cuales, contrario a como lo vocean hasta panistas serios como Luis Felipe Bravo Mena, México perdió el estatus de nación con plenas libertades para convertirse en un país de “libertades parciales”, según lo reporta la organización Freedom House, quien declaró que eso se debe a “la incapacidad del Gobierno mexicano para proteger del crimen organizado a ciudadanos, a funcionarios públicos y a periodistas”.
Pese a su ineficacia, creo que el gobierno de Fox fue inocuo para el país comparado con el de Calderón, que neciamente se empeña en no modificar su errada política de confrontación contra el crimen organizado, pese a la crítica generalizada no sólo en el país sino hasta de altos mandos militares de los Estados Unidos que califican como más cruenta a esta “guerra” que la que ellos mantienen en Irak.En sólo cuatro años, el gobierno calderonista está llevando al caos a México. En vez de acogerse a la ley para liquidar a Luz y Fuerza del Centro, arremetió contra ese organismo delincuencialmente para luego, absurdamente, legitimar elecciones del SME, para ese entonces un sindicato sin empresa; cuando se han disminuido las partidas presupuestales para la educación superior y para la investigación en la UNAM y en el IPN, y cuando sólo el cinco por ciento o menos de todo el presupuesto para la educación básica nacional se destina para la infraestructura educativa de ese sector, la SEP pagó el año pasado una multa de mil 901 millones de pesos por cancelación de contratos de Enciclomedia y en el inicio de este año ha erogado casi 2 mil millones de pesos por olvidarse de la descentralización de ese programa: grotesca impunidad de quien quiere ser abanderado del PAN para el 2012.
¿Y la refinería de Tula programada para iniciarse en el 2009, para cuyo terreno el Gobierno de Hidalgo se endeudó y está pagando muy altos intereses? ¿Y la ineficacia del Instituto Nacional de Inmigración hecha patente en el inhumano trato hacia indocumentados centroamericanos en su temerario viaje en búsqueda de trabajo? ¿Y...?Tanto tiempo esperando ocupar la silla presidencial, para que después “haiga sido como haiga sido” no saber qué hacer aparte de sentarse en ella y sólo calentarla 12 años. Si el PRI aprendió su lección, y todo indica que sí, en el 2012 la recuperará.