viernes, 26 de noviembre de 2010

México: 4 Años de Gobierno Espurio



Gerardo Fernández Casanova (especial para ARGENPRESS.info)
“Que el fraude electoral jamás se olvide”

Aunque el título del artículo me delata, pretendo hacer una abstracción teórica para analizar y evaluar los cuatro años del actual gobierno. Para el ejercicio me propongo suponer que el fraude electoral no existió, que Felipe Calderón es un mexicano patriota y de buena fe, honesto y comprometido con el bienestar, la justicia y el progreso del país. El ejercicio es importante para que no se mezclen y confundan los niveles del análisis y no se arrastren prejuicios que distorsionen el criterio.

Comienzo por el tema que ha sido catalogado como la primera prioridad del régimen: la seguridad. Es cierto que en diciembre del 2006 el crimen organizado y en especial su versión narcotraficante, representaba una grave amenaza para el bienestar de los mexicanos, por lo que mereció una atención prioritaria. Felipe Calderón decidió afrontarlo sin titubeos ni componendas. Primero habrá que reconocer la valentía de la decisión al declararle la guerra al crimen y, a sabiendas de lo poco confiable de las policías, poner en manos del ejército y de la armada la responsabilidad del combate. Al anunciarlo advirtió que sería una larga lucha y que significaría un alto costo en vidas y recursos, pero que la paz y la seguridad serían alcanzadas exitosamente. A cuatro años de distancia es posible confirmar el cumplimiento parcial de sus previsiones: el costo en vidas alcanza la cifra de 30 mil muertos, en tanto que el de los recursos monta casi medio billón de pesos; por lo que se refiere a la paz y la seguridad, habrá que aceptar que se han deteriorado brutalmente y que no se alcanza a vislumbrar la salida exitosa.
Continúo con el que fue postulado prioritario de campaña: el empleo. También es cierto que en diciembre de 2006 la carencia de oportunidades de trabajo significó la mayor preocupación de la sociedad. Calderón se avocó con esmero designando a un secretario proactivo de probada capacidad para atender tal prioridad. Con un enorme sacrificio para las finanzas públicas dispuso incentivos fiscales a los empleadores, creando lo que se llamó el estímulo al primer empleo, destinado a incorporar a los jóvenes a la actividad productiva. Con especial denuedo se lanzó al mundo para convencer a los grandes capitalistas para invertir en México y generar empleos; no pasa una semana en que no inaugure una nueva instalación fabril o una ampliación y publicitarlo ampliamente para convencer a los pusilánimes. Lamentablemente se le atravesaron condiciones adversas provocadas por factores fuera de control, como es la crisis de la economía mundial, la epidemia de influenza y la maldita inseguridad. Si no fuera por esas adversidades, por la incomprensión a sus esfuerzos...