jueves, 27 de febrero de 2014

Denuncian ante la ONU inhumanas condiciones de trabajo en pocitos mineros

Documento de Familia Pasta de Conchos
Patricia Muñoz Ríos | Periódico La Jornada | Jueves 27 de febrero de 2014, p. 45
La organización Familia Pasta de Conchos entregó a la relatora especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para las Formas Contemporáneas de Esclavitud, Gulnara Shahinian, un documento en que dan a conocer las condiciones de trabajo indignas, inhumanas e inmorales en los tiros verticales conocidos como pocitos, cuevas y minitas de arrastre, que es una nueva forma de extracción de minerales.
En el documento señalan que actualmente hay en Coahuila 297 pocitos en activo y 266 abandonados, no obstante, no existen estadísticas sobre el número de cuevas ni de minitas, que son un modo estructural de extracción de carbón, perverso en sí mismo.

Según indicó el organismo, en unas y otras fallecieron la mayoría de los más de 100 mineros caídos luego de la explosión en Pasta de Conchos, por la alta peligrosidad de los mismos y porque no pueden usar el equipo de seguridad.

“Aunque lo tuvieran, que no lo tienen en la mayoría de los casos, no pueden usarlo, pues trabajan agachados a una altura que va de 50 centímetros a un metro y medio. Así que si usan el auto rescatador, auxilio indispensable ante el peligroso gas metano o el humo de incendios, les quita cuando menos 10 centímetros de espacio y se atoran con las vigas en las que se soporta el diminuto techo.

Además, si se ponen los tapones para proteger sus oídos, no escuchan cuando las vigas se resquebrajan o si se está rompiendo una pared por la presión del agua; si se ponen los lentes para proteger sus ojos, no ven porque el polvo de carbón los empaña; si usan ropa retardante al fuego, el polvo de carbón les roza las ingles y los testículos.

Tampoco pueden utilizar guantes, pues no pueden maniobrar la pistola neumática, ni usar las caretas a prueba de polvo, porque no podrían respirar, ya que no existen ventiladores, son insuficientes o no están conectados, planteó la Familia Pasta de Conchos.

Detalló que las minitas de arrastre son cuevas construidas en las paredes de tajos abandonados, con la misma y precaria infraestructura de los pocitos, pero más peligrosas, ya que soportan el peso de la tierra removida y amontonada, con un modelo utilizado en Sonora, donde desde hace un par de años iniciaron la extracción de carbón.

También entregaron el documento al Senado.

Fuente: La Jornada