Antes de aprobarse la reforma energética, Pemex petroquímica ya realiza negocios oscuros. La paraestatal se asoció con una subsidiaria de Mexichem de Antonio Del Valle. Esta empresa –aunque operaba con pérdidas– ya recibió su primer contrato millonario
En una decisión considerada por sus críticos como inconstitucional, Pemex se asoció con el consorcio Mexichem para operar la planta de cloruro de vinilo en el Complejo Petroquímico de Pajaritos, en Coatzacoalcos, Veracruz.
El nuevo socio de la paraestatal, que ya es el dueño mayoritario del complejo, heredará a su socio una compañía endeudada.
Esto porque la empresa Petroquímica Mexicana del Vinilo, que supuestamente crearon juntos en septiembre de este año, en realidad es una subsidiaria de Mexichem, fundada desde 2011, que tuvo el año pasado 949,5 millones de pesos de pasivos, según la información entregada por Mexichem a la Bolsa Mexicana de Valores.
El consorcio liderado por Antonio del Valle también registró una empresa que podría encargarse de la contratación y manejo del personal.
La segunda empresa, PMV Servicios Administrativos, también forma ya parte de la estructura financiera de Mexichem y cotiza en bolsa como una de sus filiales.
El negocio para Mexichem viene en doble caja. Dos meses antes de que se autorizara la sociedad, la paraestatal le otorgó un contrato por adjudicación directa por 828 millones de pesos para comprarle en exclusiva el cloro, materia prima que se usa en ese complejo, a un precio inflado.
El contrato vencerá en 2014 y garantizará que cada tonelada de cloro que Mexichem le venda a su socio será 604 pesos más cara que el precio internacional.
El otro ganador en la sociedad será la constructora Ingenieros Civiles Asociados (ICA), de Bernardo Quintana, la cual estará a cargo de la “modernización” de Pajaritos.
El contrato con ICA fue firmado con Pemex y Mexichem el miércoles pasado. Le representará ganancias por 205 millones de dólares.
ICA y Mexichem comparten algo más que este contrato. En ambos consejos de administración está el contador Fernando Ruiz Sahagún.
Sociedad con deuda
La integración de la cadena cloro-sosa-etileno-cloruro de vinilo, como le nombraron internamente en Pemex a la fusión, se hizo efectiva el 12 de septiembre.
Desde entonces la operación de las plantas de etileno y cloruro de vinilo, los servicios auxiliares del complejo Pajaritos y los 476 mil metros cuadrados que pertenecían a la Nación serán administradas por Petroquímica Mexicana del Vinilo, la empresa que representa la sociedad Pemex-Mexichem.
Así lo informó el director de Pemex Petroquímica, Manuel Sánchez Guzmán, a la cúpula de la paraestatal el 2 de octubre, en un oficio del que Reporte Indigo tiene copia.
Lo anunció también Mexichem a la Bolsa Mexicana de Valores mediante un evento relevante.
Específicamente hablaron de que “Pemex Petroquímica y Mexichem formalizaron la coinversión (…) a través de la integración de una nueva empresa”.
En el hecho de que el consorcio se refiera a una “integración” de una nueva empresa y no a una “creación” tiene un sentido más importante que el de una mera modificación semántica.
Al cambiar los socios y los activos puede considerarse que es una empresa “nueva”, explicaron a Reporte Indigo dos especialistas en finanzas.
Pero la empresa ni su nombre son nuevos. Fueron creados como una subsidiaria de Mexichem Derivados desde octubre de 2011.
En enero de este año, Pemex anunció que su Consejo de Administración había autorizado por unanimidad “la participación de Pemex Petroquímica (PPQ) en una sociedad de coinversión con la empresa Mexichem”.
Los privados pondrían el capital para modernizar el complejo. Pemex enajenaría los terrenos y las plantas que existen ahí.
El capital que aportará Mexichem no provendrá de sus fondos, sino de una línea de crédito que será usada por la compañía, como declaró en marzo a El Economista su presidente, Juan Pablo del Valle.
La sociedad con Mexichem trae entre sus implicaciones la reubicación de más de mil trabajadores que actualmente laboran en Pajaritos y una historia de posible corrupción.
“Efectivamente la planta de cloruro de vinilo tiene muchos años trabajando muy mal. En 2003 se le invirtieron 250 millones de dólares para una reconfiguración”, recuerda en entrevista Rocío Nahle, ingeniera química quien ha denunciado ante la Procuraduría General de la República prácticas corruptas en el complejo.
A pesar de estos gastos, amplía, ahora Mexichem piensa invertir 200 millones para modernizar Pajaritos.
“Cuando pregunté esos millones a dónde iban, me dijo Fluvio Ruiz (consejero de Pemex) que a la planta de etileno, pero ahí no tenemos problemas, es una planta muy noble”, asegura la ingeniera, quien ahora se desempeña como asesora de la senadora perredista Dolores Padierna.
Nahle destaca que la inversión en la planta de etileno sería innecesaria, ya que produce actualmente el etileno más puro de México y aun si tuviera problemas, comprar una nueva cuesta 90 millones de dólares, es decir, menos de lo que se anunció para “repararla”.
Reservadas por 12 años
El expediente con el cual se justificó la alianza entre las dos empresas fue guardado como un contenido “reservado y confidencial”
La autorización para la sociedad Pemex-Mexichem fue acordada por unanimidad por el Consejo de Administración, con la valoración de un comité específico que explicó por qué era conveniente.
Aunque esas valoraciones están contenidas en el acta de ese consejo, que fue hecha pública por Pemex, fueron tachadas del documento y guardadas durante 12 años como un contenido “reservado y confidencial”.
Lo que sí quedó visible es que la administración de Pemex debía informar al Comité de Auditoría qué mecanismos estaban usando para proteger el control de las acciones de la paraestatal en la sociedad.
Esto debía suceder “a más tardar a los seis meses posteriores del inicio de operaciones de la empresa Petroquímica Mexicana del Vinilo, S.A. de C.V.”.
Esta compañía en sociedad, que supuestamente debería fundarse y comenzar a operar a raíz de la autorización, en realidad era una subsidiaria de Mexichem.
La Gaceta Oficial del Distrito Federal publicó en su número 1203, de octubre de 2011, un aviso que consistía en el resumen de las resoluciones de la asamblea general de accionistas de Mexichem Derivados, una de las filiales del Grupo Mexichem.
Anunciaban que esa compañía se dividía, “dando nacimiento a una sociedad anónima de capital variable bajo la denominación Petroquímica Mexicana de Vinilo, de acuerdo al permiso número 0932614 otorgado por la Secretaría de Relaciones Exteriores”.
Esta es la misma compañía que ahora Pemex anunció como fruto de la nueva sociedad.
Cuando la Gaceta del DF publicó la creación de la empresa, en 2011, detalló que como consecuencia de esta división, Mexichem Derivados aportaría a Petroquímica Mexicana del Vinilo parte de sus activos, pero también de sus pasivos.
Les transfirieron 2 mil 300 millones de pesos en activos y 387 millones de pesos de pasivos, más mil 913 millones de pesos de capital contable.
En diciembre del año pasado, Mexichem entregó su Reporte Anual 2012 a la Bolsa Mexicana de Valores.
Anunció que Petroquímica Mexicana del Vinilo tenía un saldo de cuentas por pagar de 729 mil 820 dólares americanos, equivalentes a 949.5 millones de pesos al tipo de cambio utilizado por el consorcio.
Esto implica que Pemex asumió la sociedad con una empresa que ya existía y arrastraba pasivos pertenecientes al socio privado de la paraestatal.
Nahle adelanta que cuando comience a operar esta alianza Pemex-Mexichem se verán muy pronto repuntes en los estados financieros del complejo de Pajaritos.
Pero esto se deberá a que funcionará como empresa. Con este membrete pagará únicamente IVA e Impuesto sobre la Renta, en lugar de los impuestos que ahora pagan Pemex y sus subsidiarias.
Contratos con el ‘socio’
Mexichem Derivados no solo ganó en ese movimiento.
Los activos que acreditó cuando hizo la división con Petroquímica Mexicana del Vinilo venían en buena parte del propio Pemex.
Menos de un mes antes de que se autorizara la sociedad, cuando Emilio Lozoya llevaba apenas una semana al frente de Pemex, Petroquímica autorizó por adjudicación directa un contrato para la compra a Mexichem Derivados de sosa cáustica líquida por 731 millones de pesos.
Esta cifra es el doble de los pasivos que la empresa privada transfirió a la compañía que ahora tiene en sociedad con Pemex. El contrato vencerá en diciembre de 2015.
Dos meses antes, en septiembre del año pasado, cuando el contrato de sociedad ya había sido rechazado tres veces por presiones del sindicato, Mexichem Derivados ganó de nuevo.
La subgerencia de Adquisiciones de la subsidiaria Petroquímica le adjudicó de forma directa un contrato por 828 millones de pesos para suministrar cloro gas.
El precio en este contrato es de 3 mil 652 pesos por tonelada, mientras en Estados Unidos ese mismo insumo se cotiza a 3 mil 48 pesos por tonelada, aseguró Rocío Nahle.
Esto implica que cada tonelada de cloro le costará a Pemex 604 pesos más que si la comprara en EU, considerando el precio de traslado.
“Si uno hiciera un buen contrato en el exterior a un año, nos ponen el cloro aquí en el puerto de Coatzacoalcos y nos mejoran el precio con tal de surtirnos gas”, dijo la especialista.
Este acuerdo estará vigente hasta junio de 2014, cuando la sociedad con Pajaritos habrá cumplido casi un año.
En 2011, cuando la propuesta de asociarse en este complejo petroquímico fue rechazada, la empresa de Antonio del Valle fue beneficiada con un contrato más, nuevamente por adjudicación directa, por 659 millones de pesos, también para suministrarle cloro a Pemex.
El acuerdo, que venció en junio del año pasado, tuvo un incremento de monto de otros 131 millones de pesos.
Contratista recurrente
Los registros públicos de Pemex colocan a la empresa de Antonio del Valle como beneficiaria de contratos con Pemex Petroquímica desde 2005, cuando cambió su nombre de Cloro de Tehuantepec a Mexichem Derivados.
Según Nahle, desde finales de los 80, afuera de la planta de Pajaritos, existía una planta de producción de cloro llamada Cloro de Tehuantepec.
Pemex tenía el 40 por ciento de dicha compañía y en ello se basaba el acuerdo de que toda su producción sería comprada por el Complejo Pajaritos para fabricar el cloruro de vinilo.
El resto de la empresa pertenecía a Antonio del Valle. Pero Pemex perdió sus acciones y la compañía quedó totalmente en manos de Del Valle. A pesar de esto, la paraestatal le siguió comprando el cloro en exclusiva.
Pajaritos en números
1600
trabajadores sindicalizados y transitorios
300
trabajadores en régimen de confianza tiene el Complejo
733
trabajadores en total
Planea dejar Mexichem
245
dólares por tonelada
Cuesta el cloro
300
dólares por tonelada
Cuesta el etileno
650
dólares por tonelada
Vende Pemex a Mexichem el cloruro de vinilo
1000
dólares por tonelada
Podría vender Pemex en Europa el cloruro de vinilo
Contratos de Mexichem-Pemex Petroquímica
26.2
millones de pesos
En 2005
378
millones de pesos
En 2007
564
millones de pesos
En 2009
790
millones de pesos
En 2011
1,559
millones de pesos
En 2012
Reparaciones fallidas
Dos años antes de la división, en 2003, Pemex invirtió 2 mil 500 millones de pesos en ampliar la planta donde se producía el cloruro de vinilo.
La apuesta era aumentar la producción de 200 mil a 405 mil toneladas de esta sustancia por año.
Pero al terminarse la obra no se llevaron a cabo pruebas de arranque y los equipos fallaron.
Pemex Petroquímica reprogramó nuevamente el presupuesto para la compra de otros equipos y se echó a andar la planta en 2004, con una capacidad incluso menor que antes de ser ampliada.
Entre 2005 y 2009 Mexichem ganó contratos con Pemex Petroquímica por 968 millones de pesos para suministrar cloro a Pajaritos.
En mayo de 2009 Pemex firmó un Memorándum de Entendimiento para concesionar la planta de cloruro de vinilo en comodato a la compañía privada.
Argumentaron que la petrolera no disponía de 50 millones de dólares para comprar nuevos equipos, refirió Nahle.
“Pero esto era falso, ya que ni siquiera existían las solicitudes e intención de compra de dichos equipos”, afirma.
La Auditoría Superior de la Federación determinó que en 2010 y 2011 Pemex Petroquímica había ejercido menos de la mitad del presupuesto que le habían autorizado.
En esos dos años tuvieron un subejercicio de 3 mil 482 millones de pesos. El argumento que dieron a los auditores fue que había “exceso de liquidez”.
Númerosde Pemex
387
millones de pesos
En deuda de Mexichem adquiere Pemex al asociarse
2,500
millones de pesos
Gastó Pemex en 2003 para remodelar Pajaritos
3,482
millones de pesos
No gastó PPQ de su presupuesto 2010 y 2011
Ventas de cloruro de vinilo
109.2
millones de dólares
Vendió PPQ el año pasado
(Antes de impuestos)
52.6
millones de dólares
Le quedó a PPQ el año pasado
(Después de impuestos)
736
millones de pesos
Tuvo en ganancias PPQ en 2012
Los nombres de Mexichem
La compañía ahora asociada con Pemex pertenece a la familia Del Valle. Como presidente vitalicio del Grupo Mexichem está Antonio del Valle Ruiz, quien dirige al mismo tiempo el comité de auditoría de Telmex.
Del Valle y Slim están además asociados en el consorcio Elementia, una nueva competidora del ramo cementero en México. El año pasado anunciaron que buscarán competir con Cementos Mexicanos a través de la marca Fortaleza.
Elementia y Mexichem son las dos divisiones del Grupo Kaluz, que según la información entregada a la Bolsa de Mexicana Valores es controlado por Antonio del Valle, sus tres hijos varones y sus hijas María Blanca del Valle de Santacruz y Guadalupe del Valle de Domit.
Otro de los miembros con acciones en Mexichem es Adolfo del Valle Ruiz, hermano de Antonio del Valle, quien al mismo tiempo lidera la empresa Constructora y Perforadora Latina, que dirige el exdirector de la Comisión Federal de Electricidad, Alfredo Escofet Artigas.
Constructora y Perforadora Latina también tiene contratos con Pemex. Participó en la última ronda de licitación en Chicontepec.
En el consejo de Mexichem también destaca Jaime Ruiz Sacristán, quien es primo de Antonio del Valle y hermano de Carlos Ruiz Sacristán, director de Sempra México y excompañero del director general de Pemex, Emilio Lozoya, en la constructora española OHL.
Ruiz Sacristán dirige el Banco Ve Por Más y su Casa de Bolsa, ambos propiedad de la familia Del Valle.
Entre los consejeros independientes está el director del Grupo Financiero HSBC en México, Divo Milán Haddad y Fernando Ruiz Sahagún, miembro de varios consejos de administración, como Grupo México e Ingenieros Civiles Asociados (ICA).
ICA es precisamente la compañía que ahora realizará la “modernización” de Pajaritos por 205 millones de dólares.
El presidente del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), Valentín Díez Morodo, quien a su vez forma parte de varios consejos de administración, como Grupo Financiero Banamex, Grupo Alfa, Grupo MVS y Telefónica Móviles México, es también un consejero independiente en Mexichem.
Otro de los consejeros de Telmex, Eduardo Tricio Haro, quien participa en el consejo del Consorcio Aeroméxico, el Grupo Industrial Saltillo y la Bolsa Mexicana de Valores, se integra también al nuevo socio de Pemex.
Están igualmente el Vicepresidente Corporativo en Grupo Televisa, Adolfo Lagos Espinosa y el exgobernador del Banco de México y exsecretario de Hacienda con Ernesto Zedillo, Guillermo Ortiz Martínez.
Nahle Acusa: “Este caso va a crear un terrible precedente porque después de esto va por el mismo camino Cangrejera para el Grupo Alfa de Monterrey y el complejo Morelos va para el grupo Idesa y el complejo Cosoleacaque que produce amoniaco para Soluciones Químicas”.
Según los críticos a esta fusión, de los que Rocío Nahle es una de las más activas, esta sociedad es el inicio de la privatización de toda la industria petroquímica, que a pesar de la corrupción y los impuestos hizo ganar a Pemex 736 millones de pesos el año pasado.