viernes, 7 de septiembre de 2012

La Unión Nacional de Trabajadores y diputados del PRD expresan su rechazo a la reforma laboral

Exponen la posibilidad de presentar controversia constitucional contra la iniciativa de Calderón
Enrique Méndez, Roberto Garduño y Patricia Muñoz | Periódico La Jornada | Viernes 7 de septiembre de 2012, p. 18
La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el grupo parlamentario de Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados acordaron rechazar tajantemente la iniciativa con proyecto de decreto de reforma a la Ley General del Trabajo.
La dirección colegiada de la unión de trabajadores independientes y Silvano Aureoles, junto a Miguel Alonso Raya, coordinador y vicecoordinador del PRD en San Lázaro, expusieron ante los medios la posibilidad de presentar una controversia constitucional sobre la iniciativa preferente enviada por Felipe Calderón. No obstante, reconocieron que tal táctica podría no ser eficaz, porque se corre el riesgo de madruguete en el pleno camaral mientras la Suprema Corte de Justicia revisa el instrumento legal.

Silvano Aureoles reiteró ante la UNT que su partido en San Lázaro rechazará en el debate la iniciativa calderonista. “Fue una decisión apresurada, incongruente, por haberla enviado en los últimos meses de un gobierno que ya termina. Es imposible que en el plazo establecido en la reforma constitucional se legisle un tema tan importante para el país, y nosotros no vamos a avalar esa iniciativa, ni ninguna que atente contra el derecho de los trabajadores y sus conquistas laborales”.

“Burla con todo y bofetada al Congreso federal”

Miguel Alonso Raya reiteró que la determinación de Felipe Calderón representa “una burla con todo y bofetada al Congreso federal; pretende desacreditarnos al sostener, seguramente, que hasta el último momento de su mandato el Poder Legislativo lo boicoteó”.

Martín Esparza, en nombre del Sindicato Mexicano de Electricistas y del Frente Sindical Mexicano, se dijo sorprendido porque el Congreso haga caso “a un señor que ya se va, al ‘presidente del empleo’, que engañó a los mexicanos. Se convirtió en el presidente del desempleo y de la ilegalidad; el Congreso no estaría ni legislando en este momento esa iniciativa porque no está reglamentada. En una reforma a la Ley General del Trabajo debemos estar involucrados los trabajadores, no sólo la Coparmex y el Ejecutivo”.

Francisco Hernández Juárez recordó que la iniciativa preferente presentada por Calderón “es un refrito” de la presentada en el periodo pasado por el ex secretario del Trabajo Javier Lozano, mejor conocida como la iniciativa Lozano, sólo que hoy tiene dos o tres agregados que no cambian la esencia del propósito de la iniciativa, que es abaratar la mano de obra, precarizar el empleo, dañar la contratación colectiva y el derecho de huelga.

Agustín Rodríguez, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que organizaciones de la UNT y del Frente Sindical Mexicano llamarán a constituir un frente amplio para promover el rechazo total a la reforma laboral, que no generaría empleos ni bienestar para los trabajadores.

Por su parte, la UNT dio a conocer un pronunciamiento firmado por todas las organizaciones que integran esta central, en el que señala que el país está ante el riesgo de que se modifique la Ley Federal del Trabajo sin que medie un debate suficiente entre los legisladores. Planteó que se trata de una mecanismo para impulsar una reforma “al vapor”, y que incluso los puntos en los que habla de transparencia y rendición de cuentas de los sindicatos podrían utilizarse como “moneda de cambio” para que se logre negociar esta iniciativa con los sindicatos corporativos.

La precarización laboral no puede seguir siendo la “única oferta” de nuestro país para atraer capitales, señala el pronunciamiento de esta unión, en el que los sindicatos exigen al Congreso que rechace esta reforma lesiva a los trabajadores y convoque a un amplio debate nacional para crear otra en la que participen todas las vertientes del sindicalismo mexicano sin exclusión.

Fuente: La Jornada