Alfredo Méndez | Periódico La Jornada | Lunes 4 de junio de 2012, p. 21
El empresario Napoleón Rodríguez de la Garza, presunto prestanombres del ex gobernador Tomás Yarrington rechazó la oferta de la Procuraduría General de la República (PGR) de convertirse en testigo protegido, a pesar de que los fiscales anticrimen se habían comprometido con el detenido a “ser benévolos” al momento de consignarlo ante un juez de procesos penales federales, a cambio de que testificara contra el político priísta.
El empresario Napoleón Rodríguez de la Garza, presunto prestanombres del ex gobernador Tomás Yarrington rechazó la oferta de la Procuraduría General de la República (PGR) de convertirse en testigo protegido, a pesar de que los fiscales anticrimen se habían comprometido con el detenido a “ser benévolos” al momento de consignarlo ante un juez de procesos penales federales, a cambio de que testificara contra el político priísta.
Fuentes ministeriales revelaron lo anterior y agregaron que la principal hipótesis de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) es que el dinero que supuestamente lavaron los prestanombres de Yarrington, al adquirir bienes en Estados Unidos, corresponde a pagos al ex gobernador por los cárteles del Golfo y Los Zetas.
Rodríguez de la Garza está sujeto a un arraigo de 40 días mientras es indagado por el Ministerio Público Federal (MPF), como parte de una pesquisa que se abrió contra tres ex gobernadores tamaulipecos, entre ellos Yarrington. El pasado 24 de mayo, Rodríguez de la Garza confesó a la PGR ser prestanombres de Yarrington y reveló que el ex gobernador le envió 450 mil dólares en efectivo para comprarle una propiedad en la Isla del Padre, Texas.
De acuerdo con fuentes federales, Napoleón Rodríguez, arraigado desde el martes pasado, reconoció en su testimonio que el condominio 1401 de South Padre Island, en 334 Padre Boulevard, es propiedad del ex gobernador.
El empresario detalló al MPF que, por medio de un empleado de apellido Treviño, el político le hizo tres entregas de dinero en Matamoros: dos de 160 mil dólares y la tercera por 130 mil.
Sin embargo, se negó a convertirse en testigo protegido. La PGR pretendía tener a esta persona como colaborador, pues sólo en esos casos los fiscales pueden utilizar las declaraciones de los testigos durante un periodo ilimitado.
En los interrogatorios de la Siedo, los indiciados han sido cuestionados sobre si conocen a Heriberto Lazcano Lazcano, El Lazca, y a Miguel Treviño Morales, El L-40, mandos de Los Zetas. Les han preguntado sobre si han tratado con Jorge Eduardo Costilla Sánchez, El Coss, y Gregorio Sauceda Gamboa, El Caramuela, jefes del ala civil del cártel del Golfo que están en guerra contra los hombres de Lazcano.
En el interrogatorio del 24 de mayo, Rodríguez de la Garza fue cuestionado por los fiscales de la Siedo sobre dichos narcotraficantes y a Alcides Ramón Magaña, El Metro, operador del cártel de Juárez en Cancún, preso desde 2001.
Rodríguez contestó que no conoce a ningún líder criminal, y rechazó que haya lavado dinero; sin embargo, confesó que es prestanombres de Yarrington en la compra de un condominio en Texas.
