16 abril 2012 | Michoacano
Otra de las demandas del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) es la liberación de 12 agremiados encarcelados, uno de ellos desde hace casi año y medio. Los acusan de motín y otros, «delitos que no se veían desde los años 30», subrayó Martín Esparza Flores, líder del gremio, por lo que son considerados políticos.
Es una de las razones por las que se mantienen en la mesa con funcionarios de Secretaría de Gobernación (Segob). A poco más de siete meses de concluir la administración de Felipe Calderón Hinojosa, los acuerdos suscritos con los electricistas, como buscar vías para la reinstalación ya sea creando otra empresa pública de servicio de energía con la figura de patrón sustituto, y el pago de adeudos y prestaciones devengadas, no se cumplen. El 13 de septiembre último, hubo el compromiso, establecido con el extinto titular de Segob Francisco Blake Mora.
«Sabemos que no vamos a conseguir la reinstalación laboral en Gobernación, pero sí necesitamos dialogar para rescatar a los compañeros que están en la cárcel; son presos políticos», manifestó Esparza Flores en entrevista luego de participar en el Seminario Rumbo al V Encuentro Sindical Nuestra América (ESNA), realizado en Morelia, Michoacán el pasado 27 de marzo.
Miguel Márquez Ríos, uno de los prosecretarios del comité central del SME, fue detenido el 21 de octubre de 2010. Lo aprehendieron con lujo de violencia, acusado de «privación de la libertad» de policías federales y obstrucción de las vías federales de comunicación, durante una protesta en demanda de reinstalación en su empleo en Luz y Fuerza del Centro (LyFC). Se encuentra desde entonces en el penal de Puebla.
Once más fueron detenidos el 11 de abril de 2011: Álvaro Figueroa Santiago, Eusebio Valdez Morales, Francisco Javier Domínguez Amaya, Gabriel Blas Bastian, Gabriel Rodríguez Arriaga, Gilberto Burgos Martínez, Hugo Medina Rodríguez, Jorge Ulises Uribe Gaona, Marco Antonio Cortes Cruz, Rodolfo Vivas Espíndola y Rogelio García.
Están acusados por los delitos federales de motín, robo calificado «en pandilla y con violencia», daño en propiedad ajena y lesiones. La fecha de la detención, acudieron a la sede de la extinta LyFC, en Melchor Ocampo y Marina Nacional y se enfrentaron con policías del Distrito Federal y empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), golpeando a uno y supuestamente sustrajeron una computadora laptop y un cámara fotográfica. A la fecha, un año después, permanecen en el Reclusorio Oriente de la capital de la República.
La opción es López Obrador
Seis años más de neoliberalismo ya no los aguantamos, expresó Martín Esparza Flores, secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Y es que el gremio acordó respaldar la candidatura del aspirante presidencial del PRD Andrés Manuel López Obrador.
«Lo vemos en el sindicato como una vía de avanzar; de avanzar en organizar, salir y explicar las plataformas políticas de los partidos en el poder, que son el PRI y el PAN, que van por el sector eléctrico, por el sector petrolero, por la contrarreforma laboral, porque permanezca el ejército en las calles y contra la educación pública, y si no logramos en la coyuntura político-electoral hacer que gane uno distinto a estos dos partidos, va a ser devastador para las próximas generaciones», señaló.
Además, López Obrador se comprometió en el acto político de acuerdo realizado en Villa Nicolás Romero, México el pasado 4 de febrero, donde también participó la Organización Política del Pueblo y los trabajadores (OPT), respetar la autonomía de los sindicatos, mejorar los sueldos y prestaciones, no modificar la ley en materia laboral y reintegrar a los electricistas en sus empleos.
El propio candidato presidencial de las izquierdas presentó, el 9 de abril último, su Decálogo de Gobierno para el Sector Energético, con algunas demandas con las cuales coinciden el SME y la OPT, como construir cinco refinerías con lo cual se dejará de comprar derivados del petróleo por no producirse en México; igual con la energía eléctrica, al poner a su máxima capacidad operativa las plantas hidroeléctricas; limpiar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de corrupción, y dará prioridad en compras y en contratación de servicios que demanda el sector energético a empresas nacionales.
Fuente: Michoacano
