Las marchas, por la cerrazón oficial
Laura Poy Solano | Periódico La Jornada | Domingo 5 de febrero de 2012, p. 13
Profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) calificaron de un éxito el paro realizado este 2 y 3 de febrero, y denunciaron que la estrategia de las autoridades federales frente a la movilización es vendernos una película que ya conocemos. Nos abren mesas de diálogo en las que se alargan las discusiones que muchas veces acaban en nada.
Al concluir una reunión de balance entre integrantes de la Dirección Política Nacional (DPN) se acordó que losritmos y estrategias del movimiento magisterial serán definidos por consenso de los profesores disidentes y no por presiones de la administración federal para alcanzar acuerdos en las mesas, pues acaban dando mucho de lo ganado en la negociación a Elba Esther Gordillo, desconocida como dirigente por una enorme mayoría de los maestros, quien acaba cosechando lo que miles de docentes de base siembran con sus demandas.
Francisco Bravo, secretario general del magisterio disidente de la sección 9 en el Distrito Federal, indicó que será hasta el 12 de febrero cuando se convoque a una asamblea representantiva de la CNTE para elaborar un nuevo plan de acción, luego de acordar una estrategia de información y consulta en las entidades del país, para que sean los maestros de base quienes valoren las propuestas y emitan un mandato.
Sin embargo, informó que este martes la comisión negociadora de la CNTE sostendrá una reunión con integrantes de la mesa directiva del Senado, mientras que el 9 de febrero será instalada una de las tres mesas de diálogo acordadas con la Secretaría de Gobernación (SG). Entre éstas se incluye una con autoridades educativas, otra con funcionarios del Issste, y una tercera sobre democracia sindical.
El dirigente agregó que en un contexto electoral como el que vive el país, los maestros debemos tener la capacidad de generar nuevas estrategias de lucha y de alcanzar un diálogo con la opinión pública para enviar el mensaje de que no nos movilizamos para entorpecer el tránsito ni afectar a la ciudadanía, sino por la insistente cerrazón del gobierno federal frente a las demandas del magisterio.