Autoridades de Educación de Guerrero se dicen “abiertas al diálogo”
Dicen que “ya sabían” que policías no respetaron protocolo de seguridad
Héctor Briseño y Sergio Ocampo | Corresponsales | Periódico La Jornada | Sábado 7 de enero de 2012, p. 9
Acapulco, Gro., 6 de enero. El movimiento estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa esperará hasta que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) entregue formalmente los resultados de la investigación respecto de los hechos ocurridos el 12 de diciembre en la Autopista del Sol, en los que perdieron la vida dos estudiantes, para emitir una postura concreta, expresó Eduardo Meza Gómez, integrante del Comité de Prensa.
“Nosotros ya lo sabíamos”, dijo el representante acerca de que los policías no respetaron ningún protocolo de seguridad durante el desalojo, como informó el jueves el ombudsman Raúl Plascencia Villanueva.
Entrevistado vía telefónica, Meza Gómez mencionó que las indagatorias deben servir para dictaminar y castigar a los autores intelectuales y materiales del asesinato de sus compañeros Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.
El jueves, Plascencia Villanueva se reunió en la ciudad de México con una comisión de estudiantes de Ayotzinapa, a quienes expresó que hay evidencia de que elementos policiacos alteraron la escena del crimen al llevarse casquillos para evitar ser incriminados. El ombudsman indicó que la semana entrante sería entregado un informe más detallado.
Ciclo escolar, en riesgo
En Chilpancingo, el subsecretario de Educación Media Superior y Superior de la Secretaría de Educación de Guerrero, Marcial Rodríguez Saldaña, ratificó que el gobierno estatal está abierto a comenzar el diálogo con los normalistas en cuanto ellos lo decidan, “sobre todo en el caso de la designación del director de la Normal de Ayotzinapa, que para nosotros no es un tema cerrado, pero al menos hasta el momento los jóvenes mantienen una postura cerrada”.
No obstante, la preocupación del gobierno estatal es que no se pierda el ciclo escolar. “Desde el 5 de noviembre en que los jóvenes iniciaron el paro tenemos un riesgo inminente, ya que hay una normatividad de 2007 que dice que deben asistir cuando menos a 90 por ciento de sus clases, y el tiempo ya se rebasó”, dijo.
“El caso del director no es un tema cerrado, estamos abiertos a atenderlo, incluso el propio gobernador Ángel Aguirre propuso que el doctor Pablo Sandoval Cruz pudiera ser el director; estamos dispuestos a llegar a un consenso en lo inmediato, y así reiniciar las labores”, insistió.
En tanto, Jorge Acevedo Inzunza, delegado en Guerrero de la Secretaría de Educación Pública, advirtió que de no haber solución en el conflicto interno en la Normal Rural de Ayotzinapa los estudiantes perderán el semestre, pues “prácticamente el plazo ya se venció”.
Acevedo Inzunza rechazó que el gobierno federal pretenda cerrar la Normal de Ayotzinapa o suspender los recursos financieros al plantel: “son recursos que otorga el Congreso de la Unión, son irreductibles”.
Más recursos, menos cuotas
En este contexto, unos 100 integrantes de la Federación Estudiantil Universitaria marcharon en Chilpancingo en demanda de que se liberen recursos para la realización de su octavo congreso, a efectuarse el 17 de febrero.
Carlos Iván Ramírez Parra, uno de los dirigentes de la agrupación, recordó que el gobernador Ángel Aguirre Rivero se comprometió a apoyar la realización del congreso, donde se elegirá la nueva dirigencia estudiantil. No obstante, “nos informaron que el rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Ascencio Villegas Arrizón, llamó al gobernador para decirle que no nos apoyara, con el argumento que se podría violar la autonomía universitaria”.
Finalmente, alumnos del Instituto Tecnológico Superior de la Montaña, con sede en Tlapa, que se encuentra tomado desde el 28 de noviembre, exigieron reducción en las cuotas de inscripción semestral que pagan unos mil 200 alumnos.
Ignacio Dávila Martínez, vocero de la sociedad de alumnos, informó que por inscripción pagan 650 pesos; por reinscripción, 550 pesos; por el curso de inglés, 550 más, y por la compra obligatoria del libro, 100 pesos.