Presiones económicas que orillan a dejar los estudios, el acceso limitado a oportunidades educativas y decisiones como casarse y/o tener hijos a edad temprana, las causas, dijo al dar a conocer la Encuesta Nacional de Juventud.
México, DF. En México hay alrededor de 7.8 millones de jóvenes que no estudian ni trabajan –los llamados ninis— y tres cuartas partes de ellos son mujeres, lo cual revela que los motivos de discriminación de género tienen un gran peso en esta problemática.
Así lo afirmó el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Rodolfo Tuirán, quien presentó hoy los resultados de la Encuesta Nacional de Juventud 2010, que tiene el tema de los ninis como uno de sus principales temas de estudio.
El funcionario subrayó que este fenómeno es mucho más complejo, diverso y fluido de lo que se le ha presentado en la discusión pública, por lo que llamó a no trivializar o simplificar el asunto.
Uno de los aspectos que subrayó Tuirán durante su ponencia de más de una hora es que las y los jóvenes descritos en esta categoría no pueden ser calificados como perezosos o indolentes, pues muchos de ellos buscan trabajo activamente o se desempeñan en las labores del hogar.
Las causas de que no estén matriculados formalmente en la escuela o no ejerzan una labor remunerada, dijo, son muy diversas, y entre ellas se encuentran las presiones económicas que los obligan a desertar, el acceso limitado a las oportunidades educativas por motivos socioeconómicos y a decisiones personales como casarse y/o tener hijos a edad muy temprana.
Por otro lado, la gran mayoría de los mal llamados ninis, aseveró, siguen teniendo confianza en que la escuela y el trabajo los ayuden a escalar socialmente, ganar más dinero y conseguir un mejor trabajo.
El estudio de campo para generar la encuesta se aplicó en 30 mil viviendas de todo el país durante los meses de noviembre y diciembre de 2010, explicó por su parte la directora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México, Ana María Chávez Galindo.