La existencia de siete millones de NINIS (ni trabajan ni estudian), del desempleo, el subempleo y de salarios miserables en un 60 por ciento de la población; de pésimos servicios de salud y educación en la mayoría de los mexicanos, son determinantes para que el país –de manera global- se encuentre entre los últimos lugares del mundo
Pedro Echeverría V. - Opinión EMET | Viernes 4 de Noviembre 2011
1. En sólo un año, México perdió 23 por ciento en su nivel de desarrollo humano, al retroceder 15 lugares en la distribución de la riqueza, informó el PNUD. “La desigualdad sigue siendo una constante, un gran reto y una gran cicatriz para México, América Latina y el Caribe.
La región es una de las más desiguales del planeta. La región pierde hasta 26 por ciento en su desarrollo debido a las diferencias en educación, salud e ingreso, y para México la cifra es de 23 por ciento. “Los pobres son los que más sufren con el deterioro ambiental y los que menos responsabilidad tienen del mismo”.
El índice de desarrollo humano que mide salud, educación e ingreso, México no avanzó, pero tampoco retrocedió respecto del año pasado, ya que mantuvo el lugar 57 entre 187 países analizados y “si se facturan sus niveles de desigualdad entre la gente muy rica y la muy pobre, México quedaría peor de lo que estaba, porque pasa del puesto 57 al 72”. ¿Qué tal de jodidos estamos?
La región es una de las más desiguales del planeta. La región pierde hasta 26 por ciento en su desarrollo debido a las diferencias en educación, salud e ingreso, y para México la cifra es de 23 por ciento. “Los pobres son los que más sufren con el deterioro ambiental y los que menos responsabilidad tienen del mismo”.
El índice de desarrollo humano que mide salud, educación e ingreso, México no avanzó, pero tampoco retrocedió respecto del año pasado, ya que mantuvo el lugar 57 entre 187 países analizados y “si se facturan sus niveles de desigualdad entre la gente muy rica y la muy pobre, México quedaría peor de lo que estaba, porque pasa del puesto 57 al 72”. ¿Qué tal de jodidos estamos?
2. El PNUD (Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo) sólo es un centro de estudios y análisis que proporciona cifras y estadísticas que informan acerca del estado de cada uno de los países del mundo. PNUD ha declarado que si se excluye el factor desigualdad, (muy determinante en México) el país mantuvo la misma posición que hace un año, al igual que otros 120 países, y con el lugar 57 tiene “un nivel de desarrollo humano catalogado como alto”. Sin embargo queda por debajo de Chile (44), Argentina (45) y Barbados (47), los únicos países de la región que tienen un “muy alto nivel de desarrollo humano”, así como de Uruguay (48) y Cuba (51), pero supera a Brasil (84) y Venezuela (73). Se precisó que desde 2006 México sólo ha avanzado dos lugares en el índice de desarrollo humano, “lo que no corresponde a su potencial como país y su nivel es semejante al de Arabia Saudita y Panamá”.
3. Esto quiere decir que la desigualdad económica y social en México es profunda, además de determinante en todos los aspectos de nuestras vidas. La existencia de siete millones de NINIS (ni trabajan ni estudian), del desempleo, el subempleo y de salarios miserables en un 60 por ciento de la población; de pésimos servicios de salud y educación en la mayoría de los mexicanos, son determinantes para que el país –de manera global- se encuentre entre los últimos lugares del mundo. La concentración de la riqueza en un porcentaje muy pequeño de ricos y clases medias altas, ha llevado automáticamente a la concentración de privilegios en servicios de salud y educación. Son tan terriblemente desiguales los servicios de salud y educación, que el 100 por siento de las familias desnutridas y enfermas, así como con dos o tres grados de educación, pertenece al 60 por ciento de la población pobre.
4. Mientras los ricos empresarios y políticos tienen a su servicio clínicas y hospitales privados del más alto nivel en México y los EEUU, el 90 por ciento de la población acude al IMSS, al ISSSTE, al llamado Seguro Popular, donde la atención es mala y pésima pues se carece de los médicos, enfermeras, camas y, sobre todo, medicamentos necesarios y urgentes. Yo, con un problema permanente del corazón, sólo puedo obtener una cita con el especialista cada seis meses, con el médico general obtener una cita a los 10 días de solicitada y mis medicamentos –cuando hay- pueden surtírmelos por suerte cada mes, porque otras personas deben esperar tres meses. Los presidentes de la República, sus secretarios de gabinete y su partido, gastan cientos de millones en propaganda por radio y TV diciendo que la cobertura en salud es casi o ya de 100 por ciento, pero basta con enfermarse, tener necesidad de operarse, para ver la realidad que se esconde.
5. En educación es el mismo problema por el proceso radical de privatización que ha sufrido. Hasta 1982 la educación pública cubría el 95 por ciento, hoy cuando más el 70 contra una educación privada de más de 30 por ciento; pero además, ese 70 que queda de educación pública está penetrado con planes y programas para preparar técnicos de orientación empresarial, lográndose con ello eliminar materias sociales y humanísticas. Toda esa orientación educativa tecnocrática ha llevado a consolidar cada vez más la desigualdad social en beneficio de la clase empresarial. Lo único que ha creado es un ejército de técnicos, una gran masa de mano de obra barata que pelea por obtener una plaza de trabajo por un salario mínimo que no alcanza para comprar ni la tercera parte de una canasta básica de productos alimenticios. Eso demuestra que la extrema desigualdad en los servicios de salud y educación, radica en la desigualdad económica y social.
6. México, como puede verse, cuenta con multimillonarios que están en los primeros lugares del mundo y, al mismo tiempo, ocupa los primeros lugares entre los pueblos con mayor cantidad de pobres y miserables del universo. En vez de que cada año haya menos pobres y menos ricos, que indiquen que la distribución de la riqueza es cada día más equitativa, su terrible política proempresarial lleva a la concentración de la riqueza y de la pobreza. Aquí es donde la sociedad cubana –aunque jamás pudo construir el socialismo por el terrible bloqueo económico de más de 50 años y por problemas de burocracia política- ha sido mucho más igualitaria que cualquier país del mundo; aunque sea igualitaria en su pobreza material. El sólo hecho de haberse prohibido en la Constitución la concentración de la riqueza entre gobierno y empresarios, evitó la polarización de los privilegios y del dinero. Observemos lo que pasará en los siguientes días.
7. La desigualdad económica es la base de la desigualdad política. Por eso el señor Hank González, jefe de bandoleros, pronunció aquella frase que debería estar en su lápida: “Político pobre es un pobre político”. Él fue uno de los políticos más millonarios de México y por ese hecho jamás dejó de ocupar los más altos cargos de gobierno; con ello aconseja que para escalar cargos hay que contar con mucho dinero y que éste se multiplicaba usando bien el cargo. Por eso el PNUD, con base en datos estadísticos, ha demostrado que México es un de los países del mundo donde la desigualdad –en vez de desaparecer- se hace cada vez más grande. Espero que en lugar de tomarlo a juego o simple chacota, aceleremos en México nuestros procesos de organización de de lucha para dejar de ser la burla de la clase dominante. ¿A ustedes no les da vergüenza que nos vean la cara de tarados en México y el mundo? A mí sí.