Sergio Ocampo Arista | Corresponsal | Periódico La Jornada | Domingo 25 de septiembre de 2011, p. 32
Chilpancingo, Gro., 24 de septiembre.Gilberto López y Rivas, integrante del Congreso Nacional Indígena, convocó a apoyar la lucha de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) contra las empresas mineras canadienses e inglesas que pretenden explotar yacimientos de metales en territorios indígenas.
Al asistir como invitado al sexto aniversario de la fundación de la colonia Emperador Cuauhtémoc, al sur de Chilpancingo, donde habitan indígenas tlapanecos, nahuas, amusgos y mixtecos, el antropólogo y colaborador de La Jornada llamó a la construcción de las autonomías, no solo en territorios rural.
Pidió "hacer un estado nacional de autonomía a lo largo y ancho del país, crear espacios autonómicos en universidades y centros de trabajo para que esto sea la base, desde abajo, de un gobierno de los oprimidos y de los opresores de nuestro país".
Advirtió que "las mineras son una maldición, es inaudito que nuestro país sufra el acoso de esas empresas, pues el gobierno regaló en forma vergonzosa 26 por ciento del territorio a las mineras, violando la Constitución, el espíritu del artículo 27, a partir de la reforma de la Ley Minera que es una ley secundaria que no puede reformar la Constitución".
Dolor y miseria en comunidades
Esa situación, dijo, "ha sumido en el dolor y la desesperanza las comunidades donde se asientan estas mineras. La práctica a cielo abierto es terrible desde todos los puntos de vista. Están dañando los ríos, las presas, las mineras son depredadoras".
Además, "tienen una forma bien ganada de alentar a los grupos paramilitares, y aniquilar a quien se oponga. La mayor parte (de las ganancias) se la llevan las propias mineras, que en el caso de México 76 por ciento son las canadienses".
Antes, durante una plática sobre la autonomía de los pueblos indígenas, reconoció la lucha de la CRAC o policía comunitaria. “Nuevamente los pueblos indígenas nos dan respuesta de cómo luchar contra el flagelo del narco, que es mediante los autogobiernos, con policías que obedezcan al pueblo, que surjan de éste, que no se corrompan, que sean vigiladas por las comunidades”.
Dijo que en Chiapas el Ejército Zapatista de Liberación Nacional creó un sistema educativo propio y un sistema de salud que obedece a la comunidad; "las autonomías no sólo significan una transformación interna, sino también la necesidad de ver de manera integral los procesos autonómicos, para no depender del Estado, de las corporaciones o de los partidos políticos".