Frecuencia Laboral | Texto solidario
250 trabajadores sindicalizados de Calzado Sandak, podrían estallar la huelga para evitar que esa transnacional desmantele la planta de Calpulalpan, en Tlaxcala. Ya que con la venia del gobernador de la entidad y las autoridades laborales, despiden a su personal de planta, que tiene derechos laborales mínimos como la inscripción al Seguro Social y pago de horas extras después de la jornada de 8 horas. Actualmente SANDAK desmantela sus plantas en las que contrató personal sindicalizado, para que su labor la realicen en maquiladoras –de las cuales son dueños los propios directivos de Sandak- en donde laboran niños, ancianos y mujeres sin contrato, sin prestaciones, sin seguro social y sin derecho a nada.
BOLETIN DE PRENSA
EL CONFLICTO DE LAS TRABAJADORAS Y TRABAJADORES DE SANDAK:
La empresa Calzado Sandak, pertenece a la transnacional Bata International, se ostenta como la más grande productora de calzado del mundo, con operaciones en 70 países. Cuenta con 5000 tiendas de distribución. Sandak opera como unidad económica y a pesar de eso, en cada planta y en sus 50 tiendas operan contratos colectivos de protección patronal, a excepción de la planta en Calpulalpan, motivo por el cual, ha intentado destruirlo de diferentes formas.
La empresa ha trasladado paulatinamente sus procesos productivos a maquila y trabajo a domicilio, donde se laboran alrededor de 12 horas, pago por destajo, sin seguridad social y donde muchos menores son víctimas de todo tipo de abusos. Sandak ofrece a quienes despide o liquida que trabajen a domicilio y que les puede proporcionar maquinas y materia prima.
En diciembre de 2010 sacó parte de la maquinaria unilateralmente y sin previo aviso al sindicato y trabajadores, dejando sin empleo a la mitad de la plantilla laboral (200 trabajadores). El sindicato emplazó a huelga para intentar recuperar las áreas productivas; sin embargo, no fue posible. A mediados de julio del 2011 en la madrugada de nuevo se intentó sacar maquinaria, pero en esta ocasión los trabajadores pudieron llegar a detener a los directivos que se encontraban con trailers dispuestos a llevársela.
Derivado de lo anterior se ha presentado dos veces emplazamiento a huelga para evitar el saqueo, siendo rechazado en ambas ocasiones por la Presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Tlaxcala, Karina Edith Torres Vázquez, argumentando que faltaban firmas y la toma de nota, documento que ella misma se negaba a entregarle al sindicato, pese a que la solicitud de actualización se presentó desde marzo de este año.
El 18 de agosto por tercera ocasión se presentó el emplazamiento a huelga siendo recibido a las 13:19 horas. De acuerdo al Art. 921 de la Ley Federal del Trabajo, la junta tendrá 48 horas para notificar a la empresa. Este plazo ya pasó, y aún y cuando ya se cuenta con la toma de nota, la presidenta se niega a notificar a la empresa.
El lunes 22 de agosto, habiéndose señalado una audiencia de conciliación, la Presidenta de la Junta no se presentó, mandando en su representación a la secretaría de conflictos colectivos, quien se retiró porque los trabajadores solicitaban en cartulinas la reapertura de la planta.
Los Trabajadores de Sandak, exigimos:
A la empresa BATA INTERNACIONAL cumpla con sus convenios firmados sobre responsabilidad social empresarial, respetando los derechos laborales de los trabajadores de SANDAK y reabriendo la planta de Capulalpan, Tlaxcala.
Al gobernador del Estado de Tlaxcala, Lic. Mariano González Zarur su intervención para que se apoye la reapertura de la planta mencionada, el retiro de las grúas que están afuera de la planta con el objetivo de sacar la maquinaria, único patrimonio de los trabajadores y la reinstalación del servicio del IMSS a los trabajadores, el cual fue suspendido arbitrariamente.
A la Secretaria de Trabajo del Estado, Edith Padilla Bañuelos, su pronta intervención para que se de aviso del emplazamiento a huelga a la empresa y que la presidenta de la JLCyA acate las disposiciones de la ley laboral y deje de violentar los derechos sindicales de los trabajadores de SANDAK.