martes, 16 de agosto de 2011

Más de 31 millones de trabajadores sin plan de pensión; temen inestabilidad social

El actual modelo de retiro lleva a la indigencia a trabajadores y jubilados.
El análisis del PRI señala que trabajadores en activo carecen de los beneficios de un seguro de retiro
Advierten boom de indigentes, el problema estallará en el siguiente gobierno 
16 agosto 2011 | Leticia Robles de la Rosa | Excelsior
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de agosto.- Actualmente, más de 31 millones de trabajadores en activo están excluidos del sistema de pensiones y jubilaciones del país. Es decir, 67% del total.
De acuerdo con un análisis hecho por el PRI en el Senado, el actual modelo de retiro también “está enviando a la indigencia a la inmensa mayoría de los adultos mayores”, pues 4.8 millones de ancianos (80% del total) no tienen los beneficios de una jubilación.

Excélsior informó ayer que el déficit por las pensiones es de 3.025 billones de pesos, y que en 2015 el sistema colapsará, de no tomarse medidas. “La estrategia es que el problema le truene al siguiente gobierno”, se lee en el texto.

“Las disposiciones en los sistemas de pensiones son dramáticamente injustas, son socialmente inaceptables y representan un riesgo de inestabilidad social y política de muy graves proporciones”, advierte el documento.

El análisis asienta que, hoy en día, “varios de los sistemas de pensiones tienen reservas insuficientes o inexistentes”.

Advierten boom de indigentes
El sistema de pensiones y jubilaciones del país “está enviando a la indigencia a la inmensa mayoría de los adultos mayores”, pues 4.8 millones de personas de más de 70 años y 31 millones de trabajadores en activo están excluidos de los beneficios de un seguro de retiro y servicios médicos.

Así lo advierte el análisis hecho por el PRI en el Senado, coordinado por Francisco Labastida, para construir una propuesta que ayude al país a desactivar la bomba de tiempo que implica el hoyo fiscal de las pensiones en todo el país, que es de 3.025 billones de pesos, y cuyo primer detonante se ubica en el Instituto Mexicano del Seguro Social, que en 2016 entrará en un déficit de 40 mil millones de pesos.

“Las disposiciones en los sistemas de pensiones son dramáticamente injustas, son socialmente inaceptables y representan un riesgo de inestabilidad social y política de muy graves proporciones”, advierte el documento.

El análisis detalla que “en un extremo están los trabajadores eventuales; aquellos que trabajan la mayor parte del año, pero sólo unas semanas o meses cotizan en el IMSS. Pueden trabajar 40 o más años, pero al no haber cotizado al IMSS un mínimo de mil 250 semanas (que establece la Ley) equivalen a 24 años de cotización y en consecuencia no tienen derecho a ninguna pensión.

“Estos trabajadores son los jornaleros agrícolas, los albañiles, obreros y oficinistas que tienen empleo formal una parte del año y otra parte están desempleados o autoempleados.

“En el otro extremo están los trabajadores de algunos organismos (IMSS o Pemex) que pueden jubilarse antes de los 50 años, con un ingreso superior al salario que recibían (cercano al 120% más) y con los servicios médicos garantizados para ellos y sus familiares. Por sus montos de pensiones y prestaciones, destacan también los jubilados del sector financiero (Banco de México, Nacional Financiera, Banco de Comercio Exterior, Financiera Rural y Banobras)”, añade.

También hace ver que “varios de los sistemas de pensiones tienen reservas actuariales insuficientes o, en algunos casos, las reservas son inexistentes.

“Ejemplo de ello es que el seguro de enfermedades y maternidad para los jubilados del IMSS, que son más de tres millones de personas, tenían un déficit en diciembre de 2010 de un billón 863 millones 431 mil pesos y el sistema de pensiones de Pemex está desfinanciado a junio de este año en 692 mil 940 millones de pesos. Sus reservas actuariales son prácticamente cero.

“Esta inexistencia o insuficiencia de reservas actuariales se traducirá en altos costos fiscales o riesgos de falta de pago a pensionados. La deuda pública, de hecho, es mucho más grande que la deuda contratada al incluir los pasivos laborales.

“El balance del IMSS es muy ilustrativo de lo anterior. Sin incluir pasivos laborales, en diciembre del 2010 tuvo un patrimonio de 75 mil 608 millones de pesos; al incluir los pasivos laborales el patrimonio tiene un déficit de dos billones 300 mil millones de pesos”, destaca el documento.

De hecho, en 1997 ocurrió la primera reforma al sistema de pensiones de los afiliados al IMSS, que dio origen a las Afores, en el gobierno del presidente Ernesto Zedillo y con el dominio priista en el Congreso, que, de acuerdo con Yolanda Daniel, investigadora de la UAM, agudizó la crisis en el rubro de pensiones.

El problema estallará en el siguiente gobierno 
El análisis recuerda que el IMSS tiene enormes déficits operativos, que en lugar de reducirlos crecen cada año. “El IMSS programa dejar de invertir de 2013 en adelante deteriorando aún más la calidad de los servicios. Aun así, en 2015 podrá cubrir sus gastos operativos y en 2016 entraría a un déficit de 40 mil millones de pesos.

“La estrategia es que el problema le truene al siguiente gobierno, con las obvias consecuencias sociales, financieras y políticas correspondientes”, destaca el análisis de los senadores del PRI.

Francisco Labastida Ochoa hace ver que uno de los mayores problemas que enfrenta México en el envejecimiento de su población es precisamente el sistema de pensiones y jubilaciones que excluye a la mayoría de los adultos y los condena prácticamente a la indigencia.

Precisa, en entrevista con Excélsior, que sólo 20% de los mexicanos de más de 70 años de edad tiene una jubilación y pueden acceder a servicios médicos ilimitados; en otras naciones como Chile, Argentina y Brasil ocurre precisamente lo contrario, que el 80% de la población de esa edad tiene pensión.

Esta cifra implica que de los seis millones 19 mil 53 personas que tienen 70 ó más años, sólo un millón 203 mil 810 tienen prestaciones sociales, incluido un sistema de retiro; en contraste, cuatro millones 815 mil 242 personas están fuera de esos beneficios.

Además, explica Labastida Ochoa, “sólo una tercera parte de los trabajadores de México en activo tienen posibilidades de obtener una pensión. Dos terceras partes de los trabajadores mexicanos no tienen empleos formales que les permitan tener pensiones en el futuro”.

Así, de las 46 millones 355 mil 701 personas que componen la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada, sólo 15 millones 297 mil 831 tienen un trabajo que les permite acceder a prestaciones sociales, incluido un sistema de pensiones y jubilaciones, pero 31 millones 58 mil 320 personas trabajan sin tener un mecanismo que les asegure una etapa adulta con un ingreso fijo.

La cuenta regresiva 
Excélsior informó ayer que el sistema de pensiones y jubilaciones del país colapsará en cuatro años:

El sistema excluye a dos terceras partes de los trabajadores.

Los compromisos económicos a nivel federal y estatal llegan a 3.025 billones de pesos.

Esto es equivalente a 88% del presupuesto total para este año, que asciende a 3.4 billones de pesos.

Así lo establecen los análisis sobre los cuales el PRI en el Senado construye una propuesta para mejorar el sistema de pensiones y jubilaciones.

El documento prevé que se vivirá un momento crítico en 2015, cuando se acaben las reservas para su pago.

De acuerdo con la información de los análisis, tan sólo las entidades federativas tienen un déficit por 1.3 billones de pesos, más 677 mil 109 millones de pesos de Pemex y otros 694 mil 900 millones de pesos del IMSS, a los cuales todavía deben sumarse los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por 274 mil 429 millones de pesos.

Experta acusa a políticos de crear bomba de tiempo


Especialista de la UAM sostiene que 90% de los jubilados vive con dos salarios mínimos al mes

El sistema de pensiones y jubilaciones en México es una “bomba de tiempo”, porque carece de dinero para fondear su pago, es injusto al condenar a 90% de los trabajadores a ingresos inferiores a dos salarios mínimos mensuales y al excluir al grueso de la población que labora con esquemas de contratación que les impide prestaciones como el seguro médico.

Yolanda Daniel, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y experta en el tema de pensiones y jubilaciones, advierte además que las crisis financieras internacionales tienen una repercusión directa en los esquemas individualizados de jubilación, como las Afores, pues golpean la generación de empleo, los niveles salariales y llevan a terrenos de mayor riesgo las inversiones que realizan los sistemas de ahorro para el retiro.

En entrevista con Excélsior, la especialista asegura que el esquema de retiro en México condena a la mayoría de la población adulta a niveles ínfimos de vida, porque forman parte de la economía informal o están sujetos a nuevos esquemas de contratación donde no hay posibilidad alguna de generar ahorros para el retiro.

Recordó que el problema de las pensiones arrastra desde hace varios años graves problemas. “La clase política sabe muy bien que ahí hay un grave problema, creado por la pésima administración que se ha hecho de ellos, sobre todo en la época de las ‘vacas gordas’, cuando se comenzó a tomar recursos del rubro de pensiones para financiar los servicios de salud.

“El problema se agudizó a raíz de la reforma de 1997 (creación de las Afores), pues bajó las aportaciones del patrón (23.63% a 21.45%) y eso repercutió en su fondeo, pero además, los trabajadores no tienen forma de conocer el dinero que les permitirá vivir al concluir su vida laboral; además, las altas comisiones que cobran las administradoras sólo las beneficia a ellas y perjudica de manera importante a los trabajadores”, recuerda la académica.

La experta confirma que el sistema de pensiones es una bomba de tiempo que será tema recurrente de aquí en adelante, pues el problema requiere de soluciones y no necesariamente se debe caminar por el modelo de las cuentas individualizadas autofinanciables, pues ello tampoco asegura un beneficio a los trabajadores.


Fuente: Excelsior