16 agosto 2011 | Frida Angélica Gómez | SDP Noticias
El juicio del ex presidente egipcio Hosni Mubarak se aplazo para el día 15 de septiembre del presente año, si el señor de 83 años de edad (quien es trasladado en helicóptero del hospital en que se encuentra a las audiencias de su caso) logra llegar con vida al día de su juicio final será juzgado por la acción homicida premeditada en contra de 800 manifestantes hartos del régimen que este dictador impuso por 30 años, además de ser también acusado de abuso de poder y corrupción.¿Por qué los mexicanos no nos hemos atrevido a dar el verdadero paso de exigir y manifestarnos unidos por el verdadero cambio?
Esta situación recuerda tanto a los 70 años en Mexico en que el régimen no habrá sido de un solo supuesto líder, sino que el presidencialismo de un solo partido político, el PRI, se encargo no solo de herir a la sociedad mexicana, sino también de moldear un perverso sistema político, institucional y judicial que a pesar de una supuesta transición, ha dejado sangrando a México.
México a pesar de haber presumido en el 2000 una transición política a la llegada del PAN al poder, simplemente vivió una alternancia ya visible desde el sexenio de Zedillo. No hubo un verdadero cambio en el sistema, ni hubo tampoco una mejoría notable en cuanto a resultados sociológicos del gobierno blanquiazul. Por el contrario, hoy en día vivimos con amenazas de muy distinta índole en comparación con aquellos tiempos, mas no por eso menos destructivas. La inseguridad amenaza no solo en tejidos de la vida publica, la violencia se ha vuelto parte del desayuno diario al escuchar noticias, los carteles y el narcotráfico no solo se ha puesto de moda como actividad lucrativa, sino que también se volvió ejemplo para muchos jóvenes que anhelan formar parte de esta actividad, hay carencia de valores en todos los niveles de la sociedad, tenemos un Presidente que intenta e intenta dar el valor a su lucha contra el narco que ha tenido mas bajas que progreso, un Presidente que ha dejado casos importantes sin resolver de manera justa y real, con una imagen desgastada en parte por la lucha, en parte por el alcohol, y puede en parte por la culpa y la impotencia. Tenemos un grupo de legisladores que se encargan de disfrutar mas que legislar (no todos), y una sociedad tremendamente apegada a las cuestiones políticas antes que sociales. Una sociedad con desprecio para la izquierda, fragmentos con deseos de lucha, de exigir, con enojo, pero todos igualmente divididos.
Jamas nos hemos recuperado de todo lo que causo en 70 años el PRI, simplemente hemos venido aceptando las nuevas imposiciones en el poder, nos hemos manifestado con diferentes causas, por Martí, por Sicilia, por el caso ABC, otros dañando con el SME, pero en ningún momento hemos unido nuestras fuerzas para crear desde la ciudadanía el verdadero cambio.
¿Qué es lo que estamos esperando? ¿Cuánto tiempo y cuantas muertes mas permitiremos que sucedan? ¿Cuándo vamos a exigir un juicio a los dinosaurios priistas aun vivientes que lesionaron tanto nuestra nación? ¿Cuándo vamos a juzgar a todos los mandatarios que se han lavado sus manos manchadas de muerte y corrupción? ¿Por qué buscamos la lucha individual por las causas en vez de ser solidarios ante las necesidades de los demás?
Ya es hora de la acción ciudadana unida verdaderamente por el cambio. Hora de olvidarnos de colores, de olvidarnos de las divisiones entre los que se dicen de izquierda y los que se dicen de derecha. El cambio verdadero no va a llegar desde la cúpula política. Es hora de la acción ciudadana unida por México.