La acusan de provocar enfermedades a mujeres y niños por contaminación; llega la PF
Miroslava Breach Velducea | Corresponsal | Periódico La Jornada | Lunes 18 de julio de 2011, p. 33
Chihuahua, Chih., 17 de julio. Ejidatarios de las comunidades Palmarejo, Guazapares y Agua Salada bloquean desde el viernes anterior los accesos a la empresa minera estadunidense Coeur d’Alene Mines, en el municipio de Chínipas, para exigir a la compañía que responda por daños ambientales y problemas de salud que ocasiona al obtener oro y plata a tajo abierto. Destacaron que los niños de la región padecen hinchazón en el cuerpoy varias mujeres han sufrido abortos espontáneos.
Los inconformes piden que la empresa cumpla un convenio notariado en el cual se comprometió a contratar mano de obra local y a hacer inversiones sociales en los poblados mencionados, además de contratar proveedores de servicios en la zona, en lugar de pagar contratistas de otras partes del país.
Unos 300 ejidatarios de Palmarejo, Agua Salada y Guazaparez se apostaron en los accesos a la mina el viernes al mediodía y el sábado exigieron detener las máquinas trituradoras de roca, así como la detonación de más de 50 toneladas de explosivos que se efectúa diariamente en los cerros para extraer oro y plata por medio de lixiviación con ácido cianhídrico.
Un helicóptero con policías federales y agentes del Ministerio Públicos arribó el sábado a la mina para proteger a la empresa y sus directivos. Trascendió que la firma prepara una demanda por secuestro y daño en propiedad ajena contra los ejidatarios.
En nombre de los inconformes, el profesor Javier Morales, del ejido Agua Salada, denunció que en las comunidades aledañas a la mina hay graves problemas de contaminación ambiental por manejo inadecuado de desechos tóxicos, principalmente cianuro, lo que ha causado hinchazón de manos, piernas y cara en niños pequeños.
Aseguró que también se incrementó en forma notoria el número de abortos espontáneos entre mujeres de ranchos y comunidades ubicados en torno a la mina, que cuenta con fosas de lixiviación y presas de jales adonde van a dar aguas contaminadas con cianuro y metales pesados.
"Los ventarrones levantan polvaredas que arrastran los óxidos venenosos. La gente se está enfermando de los ojos y de alergias en la piel", aseguró.
Antes de realizar su movilización, los ejidatarios intentaron negociar con el gerente general de la mina, el estadunidense David Jarvs, un pliego petitorio que incluye atención a los padecimientos que han presentado miembros de las comunidades; contratación de trabajadores locales en la mina y asignación de servicios a los ejidos que rentaron parte de las casi mil hectáreas donde se edificó el complejo minero, que inició actividades en 2007. Desde ese año la mina produce 72 mil onzas anuales de oro y plata, y proyecta alcanzar en 11 años una producción de 120 mil onzas.