viernes, 24 de junio de 2011

Manifiestan ciudadanos su enojo a la CFE

REDACCIÓN | RUTH MEZA | SALAMANCA | 24/6/2011 
Estela Pizano tiene que colgar su comida en unos ganchos al aire libre para que no se le eche a perder por falta de luz eléctrica para su refrigerador; Martha González Pérez lava a mano y con mucho suavizante de telas, ya que desde hace un año no ha usado su lavadora y su plancha, también por falta de luz.
Como estos, hay varios casos de vecinas de las colonias Felipe Ángeles, Insurgentes, 1910, Ampliación San Francisco, entre otras, que han hecho malabares para poder hacer uso de este servicio público que es la luz eléctrica, pues en sus casas se las cortaron por falta de pago.
Los pagos que deben hacer las amas de casa a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) son excesivos, por lo que ayer por la mañana se manifestaron frente a las instalaciones de la planta de CFE, ubicada en la calle Zaragoza casi esquina con el bulevar Faja de Oro, de la Zona Centro.

Un grupo de aproximadamente cien mujeres del Frente por la Defensa de la Economía Popular y Amas de Casa (Fredepac), del grupo de la UCOPI, se dieron cita alrededor de las 10 de la mañana en las instalaciones de la CFE.

Su principal objetivo fue manifestarse en contra de los altos cobros de luz que aparecen en sus recibos, la mayoría son casas particulares y los recibos llegan desde 500 hasta 6 mil pesos o más por mes, según demostraron a través de los recibos de luz.

“Algunos pagaban desde 200 a 300 pesos y ahorita ya van hasta de mil 300 y hasta seis mil pesos, esto pasa siempre, esto pasa en todos lados, pero esporádicamente la gente se da cuenta. Estamos planeando un movimiento más grande, porque son excesivos los cobros”, contó Sergio Echeverría, uno de los líderes.

Con pancartas en mano, en las que exigían bajar los costos de la luz, decenas de manifestantes se colocaron en las puertas de la CFE; estuvieron por más de dos horas, exigiendo bajar los recibos para toda la gente.

Finalmente, alrededor de las 2 de la tarde, entraron a las oficinas y los atendió el gerente de la sucursal, quien les prometió ver sus casos uno por uno.