domingo, 15 de mayo de 2011

Grotesco y vergonzoso que Calderón se compare con Churchill: PRI, PRD y PT

Pobre señor: ya no sabe ni qué decir, desconoce la realidad, señala la priísta Sofía Castro
Es una torpeza en un afán de legitimarse en su lucha antinarco, opina el petista Enrique Ibarra
Roberto Garduño
Domingo 15 de mayo de 2011, p. 8
Compararse con el ex primer ministro inglés Winston Churchill le acarreó a Felipe Calderón la crítica de diputados federales de PRI, PRD y PT, los cuales le recriminaron lo desafortunado de esa declaración, porque manifiesta una aspiración grotesca y vergonzosa, que no encaja con la demanda creciente de aceptar equívocos en materia de seguridad y establecer un nuevo acuerdo de reconstrucción nacional.
Armando Ríos Piter, coordinador de la bancada del PRD en San Lázaro, calificó el dicho de Calderón de declaración desafortunada, porque se compara con uno de los pilares de la historia europea de la primera parte del siglo pasado, y no le corresponde a él hacer juicios sobre su propia persona. Está obligado como representante popular a que la sociedad emita un veredicto sobre su trabajo. Lo que hizo ante sus subordinados fue un acto de megalomanía que le impide por naturaleza afrontar aquello que sí hace grande a una persona, y se llama humildad.

–El país vive una de las condiciones más críticas de su historia –se le dijo.

–Así es, no sólo porque el crimen organizado ha comenzado a desplazar a las instituciones del Estado, sino porque el modelo económico se agotó y Calderón Hinojosa es incapaz de asumir que el mundo va en sentido contrario a como él lo observa. Lo que se requiere es un nuevo acuerdo de reconstrucción nacional, porque ya no hay otro camino que escuchar al pueblo; la sociedad demanda a este gobierno que salga de su esfera de cristal, y se convierta en un actor más que escuche al resto de los actores. El camino es la búsqueda de certidumbre y rumbo a la ciudadanía, que es la más golpeada por las omisiones de una autoridad que ha resultado sorda.

En tanto, Sofía Castro (PRI) la emprendió contra la comparación citada. Pobre señor: ya no sabe ni qué decir, ni sus cifras ni su gente coinciden en nada. Hay un desconocimiento de la realidad, el pueblo ya no tolera al gobierno de derecha; hoy en la República no se tiene ni paz, ni estabilidad económica. Las familias en extrema pobreza no encuentran en las instituciones del Estado una respuesta a sus anhelos de salir de la postración, y esto genera un colapso social. Hay un desorden y esperamos que la sociedad tenga memoria para que no olvide todas las enormes faltas que los gobiernos de la derecha ha cometido en nombre del humanismo que proclama Felipe Calderón.

Tras el aplauso
Para Enrique Ibarra, del Partido del Trabajo, el mensaje en cuestión es “grotesco, y esa concepción aspiracional de Calderón de compararse con un estadista de la talla de Winston Churchill es abusiva porque el Presidente estaba frente a un auditorio de subordinados y su objeto fue arrancar aplausos. Estoy convencido de que el pueblo no va a compartir esa vulgaridad.

De ninguna forma es comparable con Churchill; es una torpeza en un afán de legitimarse con su lucha contra el narcotráfico. Esto es el epílogo del fracaso y el colofón de políticas públicas desastrosas para los mexicanos, el incremento de la pobreza, la desigualdad social, el énfasis en la falta de oportunidades, es verdaderamente vergonzoso.