Pobladores de Tabasco culpan a CFE y Conagua de afectar cultivos con el desfogue de presas
Domingo 15 de mayo de 2011Roberto Barboza/ Corresponsal | El Universal
En plena época de sequía, alrededor de 40 comunidades de este municipio sufren la inundación de sus predios agropecuarios sin lluvia de por medio.
Sin que llegara la temporada de precipitaciones, el río Samaria y sus ramales incrementaron sus niveles, los caudales se desbordaron y las aguas anegaron tierras de pastoreo de ganado bovino, así como de cultivos de maíz y hortalizas de comunidades campesinas de este municipio.
Sin que llegara la temporada de precipitaciones, el río Samaria y sus ramales incrementaron sus niveles, los caudales se desbordaron y las aguas anegaron tierras de pastoreo de ganado bovino, así como de cultivos de maíz y hortalizas de comunidades campesinas de este municipio.
Este hecho ha agravado la situación económica de los habitantes de esas comunidades, ya que todavía no salían de los negativos efectos causados por la inundación de finales del año pasado, cuando nuevamente se quedan sin su principal fuente de trabajo, señalan los afectados, dirigentes ganaderos y autoridades comunales.
El problema es originado por la decisión de las comisiones Nacional del Agua (Conagua) y Federal de Electricidad (CFE) de incrementar el desfogue de las presas del Alto Grijalva a un promedio arriba de los 900 metros cúbicos por segundo.
Durante la primera semana de mayo, los embalses de las presas La Angostura se encontraban a 70.75% de llenado; Chicoasén a 98.63%; Malpaso a 82.37% y Peñitas a 93.2%.
Ni la Conagua ni la CFE previeron a la población afectada que las presas desfogarían mayores volúmenes durante esta temporada, que el río subiría sus niveles y las aguas afectarían los pastizales de los potreros.
“Esa agua que extrae de las presas es de la lluvia del año pasado, que necesita desalojarse para bajar los niveles de los embalses y que estén preparados con suficiente espacio para captar los volúmenes en la temporada de precipitaciones de este año”, explica el delegado de la Conagua, Jorge Mijangos.
Otro factor que elevó el nivel del río Samaria fue que ahora capta mayor escurrimiento proveniente de las presas, pues el otro río, El Carrizal, hacia donde se derivaba otra proporción del caudal, la Conagua lo cerró totalmente y ahora sólo recibe una menor parte a través de una compuerta.
Jorge Mijangos rechaza responsabilizar a esa institución por las afectaciones de los terrenos que sufren los pobladores, ni tampoco el de brindar apoyos con programas de alimento para el ganado al no tener dónde pastar.
A diferencia de todos los ríos de Tabasco, que están en sus mínimas escalas críticas, sólo el Samaria y sus afluentes están en niveles altos, casi comparados con la época de lluvias.
Incluso este año, la gente que acostumbraba acudir a divertirse y bañarse en los “playones” que en esta época de secas se formaban en el Samaria, ahora no pudieron por el nivel alto del río.
No superan anegación de 2010
Pero en Nacajuca, la zona de Tabasco más baja sobre el nivel del mar, los ríos se desbordaban, extendían y dejaba bajo el agua zonas de potreros.
Máximo Zapata Hernández, presidente de la Asociación Ganadera de Nacajuca, explica que la de 2010 fue la inundación más prolongada en la que las praderas estuvieron bajo el agua, y apenas en diciembre los terrenos empezaron a salir a la superficie.
Zapata Hernández coincide con Diómenes Torres Rodríguez, dirigente campesino y director de Asuntos Indígenas Municipales de Nacajuca, que los productores sufren al no poder vender sus reses, ya que “está delgado el animal” a falta de pastura.
“Todo los pastizales se pudrieron”, motivo por el que iniciaron en enero a resembrar nuevas pasturas en los potreros, con gastos de 2 mil 500 pesos, mínimo, por hectárea.
A finales de marzo, cuando empezaba a retoñar el pasto, “soltaron el agua de las presas” y nuevamente está como en la época de inundación, afirma el dirigente ganadero.
Incluso, existen productores que desde el año pasado tienen sus hatos en ranchos de otras partes de Tabasco y fuera del estado, donde pagan rentas desde 150 hasta 350 pesos al mes por cada cabeza de ganado.
Los pequeños productores pecuarios, que son la mayoría en la zona inundada, tienen sus vacas en algún montículo o a orillas de las carreteras, tratando de salvar ganado o en casos extremos han tenido que “malbaratar” sus reses, pues están flacas por falta de alimento.
Zapata Hernández menciona que la Asociación Ganadera ha tenido que expedir de manera gratuita alrededor de 8 mil guías para el traslado de ganado hacia otras partes donde alquilan pastura para sus reses.
Los dirigentes de productores de Nacajuca plantean la necesidad de recibir apoyos gubernamentales, primero para resarcir los daños que arrastran desde el año pasado, también ayuda por el gasto realizado para el transporte de los hatos y un amplio programa de dotación de pacas de pasto y alimento balanceado, por el tiempo que tarden bajo el agua las praderas.
Afirman que campesinos de al menos 30 comunidades de este municipio pertenecientes, en su mayor parte, a la etnia Chontal sufren en plena época de estiaje la inundación de sus predios.
La Conagua niega que sean extraordinarios los niveles de extracción en las presas, sino que corresponden a cantidades comúnmente manejadas en esta época del año.
Justifica que las zonas que han registrado presencia de agua en Nacajuca están muy bien localizadas y corresponden a zonas bajas comunicadas por drenes hacia el cauce del río Samaria, el cual no se ha desbordado.
“La altura de las zonas anegadas es menor a los dos metros sobre el nivel del mar. Se mantiene el mismo nivel de extracción que se viene manejando desde principios de abril, lo cual permitirá llegar con un buen margen de maniobra a las nuevas curvas guía formalizadas recientemente en las mesas de trabajo con Gobernación”, sostiene la Conagua.
Dichas curvas guía consensadas con las autoridades implican llevar a niveles más bajos, que en años anteriores los embalses de las presas Angostura y Malpaso iniciaban en la parte álgida de la época de lluvias.
Lo anterior permitirá liberar un espacio de almacenamiento adicional a lo que antes se acostumbraba, ganando espacio para almacenar 600 millones de metros cúbicos, ampliando la protección de la población aledaña a los ríos Mezcalapa, Samaria y Carrizal.
“Lo que hay que explicar es que el agua que se está sacando es de precipitación, de la lluvia que cayó en agosto, septiembre, octubre y noviembre que se almacenó, se guardó para que no causara mayores problemas”.
Dice que se registraron dificultades para sacar volúmenes en enero, febrero y marzo, ya que llovió. En marzo pasado llovió 60% arriba de lo normal, entonces fue hasta abril que se realizó un desalojo más firme de las presas.
La Conagua advierte que no se puede dejar de sacar el agua de las presas porque eso implicaría llegar con niveles más altos en los embales “con consecuencias hacia un mayor número de personas en la temporada de lluvias, entonces se está caminando”.
Inundación politizada
Actores políticos del Revolucionario Institucional y del PRD también han aprovechado el problema de la inundación de poblados de Nacajuca para intervenir y dar opiniones.
El diputado federal priísta José Aysa Bernat denuncia que la Conagua ha mantenido oculto el manejo de la Compuerta del Macayo en el río Carrizal. Este río junto con el Samaria reciben los escurrimientos de las presas.
“No dicen que están cerrando la cortina del Carrizal en la Ranchería Macayo, hablan del gasto de las presas, pero si ustedes observan el río Carrizal tiene hasta playones, está muy bajo. Vayan al río Samaria y van a encontrar un río que causa inundaciones en determinadas zonas. Una vez cerrada la cortina lo que tenían que haber hecho era que tuvieran el otro vertedor listo, no como se hace ahorita que va directamente todo al río Samaria, inundando Nacajuca”.
Aysa Bernat augura que lo que hoy viven algunas comunidades de Nacajuca es una advertencia de lo que podría pasar en la temporada de lluvias. “Es un preludio de lo que va a pasar si no se aceleran los trabajos de desazolve del río Samaria, si se sigue retrasando la construcción del dren Samaria-golfo de México, la Chontalpa Chica incluyendo Comalcalco y Paraíso, puede tener una severa inundación, una inundación de tipo catastrófico en la próxima temporada de ciclones”.
El senador perredista Arturo Nuñez Jiménez declara que las anegaciones en la Chontalpa podrían no ser sólo un problema temporal sino definitivo, y aunque se salvará la capital Villahermosa, ahora toda el agua de las presas se enviará hacia estas zonas.
Considera que no es un sólo tema de que se inunde, si no que les afecta de manera permanente en su patrimonio, pierden su capacidad de producir, si no que puede ser un problema definitivo para muchas comunidades que se vean afectadas por desviar el volumen de agua que baja de las presas para evitar que corra por el Carrizal y no inunde a Villahermosa, pero sí por el Samaria inunde a otras comunidades.
El dirigente estatal del PRD, Javier May Rodríguez, ante campesinos afectados, advierte que exigirán que se quiten la barrera de piedra que Conagua construyó para cerrar el paso del agua en el río Carrizal, para que la mayor parte proveniente de la presa sólo se traslade por el Samaria.
Explica que además de demandar penalmente a los presuntos responsables de la inundación, “no descartamos los cierres de carreteras y pozos, vamos por esta vía ahorita para que se resuelva que quiten el espigón”.
Al igual que Nacajuca, Centla también empieza a tener afectaciones en sus cultivos y pastizales por el desfogue de las presas.
El productor José Rodríguez Arias, de la comunidad de Santa Cruz, afirma que algunas comunidades afectadas son Tabasquillo, Simón Sarlat y Allende, donde las tierras prácticamente ya no sirven debido a que la mayoría del tiempo permanecen bajo el agua.
“El problema, es que vuelven a abrir las compuertas y vuelven a hundirnos. El problema es que las tierras de nosotros ahorita ya nos sirven para sembrar porque primero se sembraba maíz, milpa, ahorita nada, viene el agua y se vuelve a hundir”, recalca.
El diputado federal del PRD, Adán López Hernández, lidera a un grupo de afectados que interpusieron demandas penales ante la PGR en contra de la Conagua, la CFE y el gobierno estatal.
PGR inspecciona Nacajuca
La primera semana de mayo, personal de la delegación de la PGR hizo un recorrido de inspección por diversas comunidades de Nacajuca, afectadas por la inundación ocasionada con el desfogue de las presas del Alto Grijalva.
Las primeras comunidades visitadas durante el peritaje fueron Isla Guadalupe y el poblado Oxiacaque, donde los campesinos aseguran que fueron impactados sus cultivos, pastizales e incluso hasta la mortandad de reses.
El recorrido fue encabezado por el equipo de abogados del legislador perredista y algunos de los indígenas que ya han ratificado la denuncia penal presentada el pasado 18 de abril ante la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de la CFE y la Conagua, así como el gobierno de Tabasco, como responsables directos de la inundación que están sufriendo en época de sequía en Nacajuca con el desfogue de las presas.
Adán López Hernández recordó que con esta denuncia se busca que las autoridades federales y estatales reconozcan los daños causados con la modificación de las famosas curvas guías y también se reparen las afectaciones a cultivos, viviendas y a la ganadería de los pueblos chontales, que durante todo el año han permanecido bajo el agua.
Demanda a responsables
Por el presunto delito en daños en propiedad ajena y los que resulten, se demandan directamente como probables responsables al director nacional de Conagua, José Luis Luegue Tamargo; al director local de Conagua, Jorge Mijangos Borja, y a Antonio Vivanco Casamadrid, director de la CFE.
Además de los funcionarios Uriel Onofre Alvarado, superintendente de hidroeléctrica Belisario Domínguez (Angostura); Jesús Hernández Ramírez, superintendente centro hidroeléctrica Chicoasen; Jorge Tinoco Martínez, superintende central hidroeléctrica Malpaso.
Se considera también en la demanda al gobernador Andrés Granier y al secretario de Asentamientos y Obras Públicas, Héctor López Peralta, como representantes de los tabasqueños ante el Comité Técnico de Operación de Obras Hidraúlicas Regional.
Entre las comunidades afectadas se encuentran el poblado Oxiacaque, Cantemóc, el Sitio, Chiflón, Pastal, Congregación Arena, Isla Guadalupe, Guatacalca, el Zapote, ejido El Encanto, Cuauhtémoc primera y segunda sección, así mismo El Zapote, Jiménez, corriente primera y segunda sección.
Fuente: El Universal
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