Carlos Camacho
Sábado 30 de abril de 2011, p. 10
Pachuca, Hgo., 29 de abril.
No es con más cárceles, con políticas amenazantes de mano dura ni con leyes más severas como se acabará con la creciente delincuencia y violencia que vive el país, advirtió Andrés Manuel López Obrador en su segundo día de recorrido por las capitales del país para evaluar y promover la construcción de su Movimiento de Regeneración Nacional.
Más bien, agregó, lo que el país necesita es que haya más empleo, bienestar y se garanticen los derechos constitucionales de todos los mexicanos.
Vivimos los momentos más difíciles, más aciagos y más tristes de la historia nacional, y esta decadencia se debe al predominio de una mafia que forman unos 30 potentados, que se creen los amos del país, que se han esmerado en destruir nuestra nación.
Ante unos 4 mil hidalguenses reunidos en la plaza Juárez de Pachuca, preguntó:
¿Por qué tanta violencia e inseguridad? Porque se le canceló el futuro a millones de mexicanos, porque se le cerraron las puertas del estudio y el trabajo a miles de jóvenes, muchos de ellos que han tenido que abandonar a sus familias para emigrar a Estados Unidos, pero también muchos de ellos fueron tentados a tomar el camino de las actividades ilegales.
Dijo que en 2006 sus adversarios se aprovecharon de la falta de organización, que impidió a su movimiento vigilar las casillas en estados del centro y norte del país,
ahí donde nos cometieron el fraude más descarado de la historia de México.
Llamó a sus seguidores a la asamblea nacional del próximo 5 de julio en el Zócalo de la ciudad de México para promover el cambio de este país,
que no vendrá de arriba para abajo, tiene que venir desde abajo, con un pueblo organizado.