sábado, 30 de abril de 2011

¿Clase mundial?

Es vergonzoso leer y escuchar la propaganda del gobierno sobre la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
Enrique Del Val Blanco
2011-04-30
En uno de esos tan gustados actos de malabarismo que hace este gobierno, se tuvo la ocurrencia de presentar el Decreto de Extinción de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) como un caso de éxito en la escuela de negocios de Harvard en Estados Unidos. Hablaron de “la compleja decisión” y de cómo fue ejecutada brillantemente por el actual gabinete de candidatos a perder. Estos distraídos personajes, ocupados más en su promoción personal, creen que a los mexicanos se les puede tomar el pelo tan fácilmente.
Como en varias de las acciones de este gobierno, no pensaron cuales iban a ser las consecuencias de la medida que tomaron; ha sido así en la lucha contra el narcotráfico y ha sido así en LyFC.
Es vergonzoso leer y escuchar la propaganda del gobierno sobre la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuyos datos sobre costo de energía, salarios de trabajadores, comisiones a terceros y, sobre todo, pago por la energía que compran a los particulares, no son de carácter público.
Eso sí, en cada recibo nos presumen con el monto del subsidio que nos “regalan” a cada consumidor. Por supuesto, no dice con base en que parámetros. La realidad indica que en los últimos diez años las tarifas eléctricas se han estado moviendo al alza hasta llegar el mes pasado a 134% de lo que eran en el año 2000. Con las mismas cifras oficiales, la inflación ha sido de 58%, es decir, la luz ha crecido mucho más.
La atención a los usuarios deja mucho que desear. Por muy amables que sean las operadoras y operadores del hoy ya famoso 071, a veces, en el caso de quejas tardan mucho tiempo para poder atender y cuando lo hacen piden todos los datos posibles, cuando sería simple con el nombre del cliente o el número de cuenta. Pero no es así, hay que dar dirección, teléfono, etc. Estos datos, por cierto, los tienen registrados en la cuenta individual de cada usuario.
Los apagones, las fallas continuas, las caídas del voltaje como resultado entre otros del desconocimiento de las zonas, no sólo de los trabajadores de la CFE sino de las empresas privadas subcontratadas, están a la orden del día y el resultado es más tiempo sin energía eléctrica.
Cuando tienen que hacer labor de mantenimiento, lo cual es entendible, sobre todo en las áreas que cubría LyFC que fueron abandonadas en su mantenimiento en los tres últimos regímenes priistas y los dos panistas que llevamos, se espera que haya una planeación y, cuando menos, se avise a la población con tiempo.
A nadie se avisa y si un usuario logra comunicarse, en primer lugar le dan un número de reporte y no le informan nada, horas más tarde uno se vuelve a comunicar y le dicen que son obras de mantenimiento y que en tres o cuatro horas estará listo.
En el pasado, LyFC ponía anuncios en el periódico diciendo dónde iban a ser las obras de mantenimiento y cuánto iban a durar. Por lo visto, las nuevas autoridades de CFE consideran que esto es innecesario y que la población debe de aguantarse diez horas o más de no suministro eléctrico.
Deberían sentirse menos orgullosos por dicha desaparición, que sólo es en el papel pues, como leemos, los trabajadores de la supuesta extinta LyFC siguen litigando y siguen siendo atendidos por el gobierno federal, con las contradicciones que ha demostrado en todos los temas. ¿Habrán tenido oportunidad los que escucharon esta “exitosa extinción” de conocer la realidad de lo que está pasando hoy en nuestro país con el servicio eléctrico y después de eso calificarla como un verdadero éxito?
Sería muy conveniente, en aras de la transparencia de la información, que la CFE informara cuántos nuevos trabajadores ha incorporado para atender las zonas que atendía LyFC y en el caso que haya hecho subcontrataciones a particulares, cuánto es la comisión que debe darle al SUTERM por complacencia.
Si como dice la propaganda ésta es una “empresa de clase mundial”, el servicio que da es de cuarto mundo, porque de tercer mundo lo teníamos con LFC.