Enrique Méndez y Roberto Garduño
Sábado 30 de abril de 2011, p. 7
La fracción priísta en la Cámara de Diputados retrasó el inicio del debate de la reforma a la Ley de Seguridad Nacional, luego de que la legisladora Claudia Ruiz Massieu solicitó un receso para
consultarcon sus compañeros la propuesta de PAN, PRD y PT en la Comisión de Gobernación para someter la minuta del Senado a una consulta nacional que incluya la opinión formal de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Aunque el jueves el PRI había exigido que la comisión sesionara de inmediato, y así lo hizo esa instancia, Ruiz Massieu pidió un receso cuando los trabajos tenían apenas hora y media de iniciados y a pesar de que en su discurso inicial ella misma expresó la disposición del tricolor de empezar un debate incluyente.
Así, el presidente de la comisión, Javier Corral Jurado (PAN), decretó un receso de media hora, pero los priístas ya no regresaron.
En entrevista sobre el fondo de la reforma, el legislador aseguró que mientras se mantenga la visión de que la Ley de Seguridad Nacional sólo debe proteger al Estado y no a los ciudadanos, y ejercer control social con el Ejército, invariablemente
habrá choque.
De lo que se trata, expresó, es aprobar una reforma que respete los derechos humanos, pero que al mismo tiempo le dé a las fuerzas armadas la certeza de que se reconoce su trabajo y se cuidará su prestigio.
No se perseguirá a activistas
Corral informó que la más reciente versión del documento del PRI, entregada la noche del jueves, suprimió aspectos polémicos como la persecución militar a movimientos sociales.
Al inicio de la reunión para definir la ruta de dictamen de la minuta, Javier Corral Jurado y Claudia Ruiz Massieu se ofrecieron disculpas e intercambiaron abrazos; incluso la priísta le regaló un pan con chochitos, un día después del ríspido debate que escenificaron en el pleno.
La sesión se dio también después de que el PRI decidió no insistir en que el dictamen se votara en el periodo ordinario de sesiones que concluyó ayer.
Durante el encuentro, la secretaria de la comisión, Mercedes Guillén Vicente (PRI), planteó que para avanzar en la revisión de la minuta, se invite a las mesas directivas de las comisiones de Defensa Nacional y Derechos Humanos –a las que también se turnó el documento– a trabajar en conferencia, e inclusive a los senadores para que conozcan los posibles cambios a la ley.
Además, Corral propuso abrir una liga en la página en Internet de la comisión para que la ciudadanía conozca la minuta, los documentos de trabajo y, al mismo tiempo, envíe propuestas puntuales sobre el contenido de la reforma.
Con ello podremos ir recopilando la opinión de las organizaciones defensoras de derechos humanos, dijo.
Guillén Vicente dijo que como ex secretaria de Gobierno de Tamaulipas, considera que darle al Ejército y a la Marina capacidad legal de operación
es cuestión de vida o muerteen los estados donde prevalece la violencia.
Después de declararse el receso, Corral resaltó que el eje de la reforma debe ser colocar a la persona como sujeto esencial de la seguridad del Estado, y
así no nos vamos a equivocar.
También queremos cuidar el prestigio y la vocación esencial de las fuerzas armadas, que debe de ser de colaboración y no de sustitución de las policías civiles, afirmó.
Rechazan juego político
Corral consideró que el sector de diputados del estado de México
cometió un error muy grave al tratar de enmendarle la plana al senador Manlio Fabio Beltrones y tratar de quitarle el equilibrio a la minuta.
Ponderó que en el análisis de la minuta, la comisión no debe aceptar
el juego político que (Enrique) Peña quiere hacer en las reformas del Congreso, porque así como busca introducir la cláusula de gobernabilidad en la reforma política, ha tratado de incluir puntos para congraciarse con el Ejército; es indebido que trate de congraciarse con los militares a costa de los derechos humanos.
Aseguró que, si la comisión se abstrae
de la disputa Peña-Beltrones, la reforma a la Ley de Seguridad Nacional será más fácil y saldrá mejor. Recordó que, de acuerdo al nuevo reglamento, la comisión tiene 90 días para aprobar un dictamen.
Primero debe haber pollo
No se diluye la posibilidad de un extraordinario, pero no podemos adelantarlo si no tenemos materia. Porque para que haya caldo de pollo, primero debe haber pollo.
–¿Un solo pollo?
–Sí, un solo pollo, pero con dos patitas, la del Senado y la de la Cámara de Diputados, porque ¡un pollo cojo, no!