miércoles, 16 de marzo de 2011

Impulsan reforma laboral retrograda

Denuncian sindicatos de izquierda al PRI y PAN de imponer cambios
16 de marzo de 2011
Andrés Lagunas
Cuernavaca, Morelos.- Un grupo de sindicatos de izquierda acusó al PRI y al PAN de pretender imponerle a los mexicanos una reforma laboral retrógrada y perjudicial para la clase trabajadora. "Quieren el modelo de China, donde miles de niños son explotados laboralmente, anulan en su proyecto la estabilidad del empleo y legalizan el contratismo de terceristas, permitiendo que los patrones no asuman sus obligaciones laborales", denunciaron.
El especialista en derecho sindical, Jorge Viveros Reyes, el secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, Héctor Salazar Porcayo y otros dirigentes sindicales, acompañados por la legisladora Hortensia Figueroa, del PRD, externaron su absoluto rechazo a la iniciativa priísta de reforma laboral, porque prácticamente retoma todos los conceptos y propuestas de la propuesta del PAN.
Existe un riesgo real de que el PRI, con sus 238 diputados, y el PAN con más de cien, rápidamente aprueben esta iniciativa retrógrada, perjudicial para la clase trabajadora. Hay "23 grandes afectaciones a los trabajadores", señalaron.
Aseguraron que el objetivo del PAN y el PRI es romper con el principio de bilateralidad y estabilidad en el empleo, porque suprimen del artículo 39 el texto que refiere: "La existencia de una contrato se dará mientras subsista la materia de trabajo", es decir, el contrato queda a criterio del patrón.
Además, se anula por completo la estabilidad en el empleo y se permite el libre despido sin costo para el patrón, porque la nueva ley, de aprobarse, permitirá contratos a prueba, con el concepto de capacitación inicial o temporales.
También permite el despido libre, pues ya no será obligatorio entregar personalmente al trabajador el aviso de rescisión, ya que lo podrá hacer por correo certificado o por la Junta de Conciliación y Arbitraje. 
Por si fuera poco se legaliza el outsourcing, o contratismo de terceristas, permitiendo que las empresas no asuman sus obligaciones laborales y lo hagan en su lugar los contratistas, materializándose "fraudes legales" contra los trabajadores al suprimirse la responsabilidad solidaria.
También desaparece el salario mínimo y se crea el "salario infinitesimal", es decir, pagar de manera proporcional por el tiempo laborado, entre otras anomalías.