- El asunto legal de la desaparecida LyFC está en los tribunales.
- Se espera que en 2011 la CFE haya mejorado esquemas de calidad.
Marielena Vega
Todo parece indicar que el tema de Luz y Fuerza todavía estará entre dos y tres años en los pasillos legales y por ende, dará de qué hablar. A decir de Gilberto Chávez, director del despacho Chávez, Campos y Abogados, una de las firmas que lleva el caso de la extinta Luz y Fuerza, el proceso que comenzaron hace un año dos mil ex trabajadores, incluyendo algunos ex directivos de mando medio y ex empleados de confianza, continúa en tribunales laborales, y este caso todavía tardará hasta tres años en resolverse.
De ahí que nos aseguran que no se ha dicho la última palabra. Hay que aclarar que el decreto es perfectamente constitucional y por ende la dilución de esa empresa, sin embargo, todo parece que la forma de separación de los trabajadores tuvo errores, que hoy son analizados por los tribunales laborales. Y, al parecer, entre las irregularidades se encuentran la mala liquidación y el proceso de terminación laboral en lo individual y en lo colectivo.
En fin, habrá que seguir el tema, porque es una realidad que la (CFE), al mando de Alfredo Elías Ayub, que ostenta la antigua Compañía de Luz y Fuerza, sigue en su proceso de administración y regulación del servicio, diluyendo desde los famosos “diablitos” y las cuentas fantasmas, hasta las grandes fugas que se daban y no precisamente de gas.
Se espera que este año, la CFE haya terminado de hacer limpieza e incluso establecido esquemas que mejoren la calidad y el servicio de este energético, así como empezar a explorar otras alternativas.
¿Será que el tema de los trabajadores de la antigua LyFC pase factura al gobierno federal y a la sociedad? En su caso, este tema se irá a la siguiente administración. Lo que es una realidad es que todavía dará mucho de qué hablar.
