martes, 8 de febrero de 2011

Da la PF a policías comida deficiente

“Cuando fue lo de la (toma de) Luz y Fuerza nos estuvieron dando (lo mismo) todos los días. No es nada nutritivo y no es suficiente. Hay veces que el jamón viene verde, está enlamado, las leches están caducadas (sic)”, manifestó otro elemento
Lunes, 07 de Febrero de 2011
CIUDAD DE MÉXICO.- Los policías federales ya saben qué hacer cuando reciben sus alimentos: regalarlos a indigentes o tirarlos a la basura.
Y es que a los elementos de la corporación de la SSP ni les gustan ni los nutren los “box lunch” que la Policía Federal les asigna cuando vigilan casas de seguridad, escoltan a funcionarios, instalan vallas o contienen manifestaciones.
“La comida, como la trasladan, ya va en pésimas condiciones y nos la comemos porque es la única opción que tenemos. La mayoría se enferma de comer eso, te da diarrea o a veces te estriñes o no sé que te pasa”, comentó un agente consultado por Grupo Reforma.
“Cuando fue lo de la (toma de) Luz y Fuerza nos estuvieron dando (lo mismo) todos los días. No es nada nutritivo y no es suficiente. Hay veces que el jamón viene verde, está enlamado, las leches están caducadas (sic)”, manifestó otro elemento que ha recibido ese tipo de alimentos durante los resguardos de casas de seguridad.
Por eso, mejor buscan otro sitio dónde comer. “Muchas veces nos quedamos con hambre, en vez de comer eso buscamos otra cosa, una comida corrida, un restaurancito, algo más nutritivo que sólo una torta y refresco.
“Yo le digo al personal que repartan lo que se pueda aprovechar o lo regalamos, siempre hay gente más jodida que nosotros y que realmente no tiene ni una tortilla que llevarse a la boca”, dijo uno más de los agentes entrevistados.
El menú para el desayuno incluye una leche de 250 mililitros, dos barras crujientes con avena y rellenas de fruta, una manzana, y un paquete de granolas y hojuelas Quaker.
Para la comida, una torta o un sándwich, un refresco, una naranja y una barra de cereal con cacahuate, cajeta y sabor a chocolate.
La tercera ración del día es casi idéntica a la de la comida, salvo que en ocasiones la torta o el sándwich son cambiados por un pan dulce.
Xaviera Cabada, nutrióloga de El Poder del Consumidor, señaló que en lugar de nutrirlos, los alimentos que la Policía Federal reparte entre sus elementos les puede provocar ansiedad, obesidad y desánimo.
Además, les resta eficacia en sus labores contra la delincuencia.
Cabada alertó que los “box lunch”, compuestos esencialmente por refrescos, sándwiches, barras energéticas y frutas, aportan un gran contenido energético o “calorías vacías”, pero carecen de nutrientes.