viernes, 4 de febrero de 2011

CFE paga por energía a costa de 47% de capacidad ociosa

Esto hace que la paraestatal incurra en mayores costos operativos, “porque existe una infraestructura subutilizada, pero que sí se paga”, se desprende de un análisis sobre la CFE preparado por la Comisión Especial de la Cámara de Diputados, encargada de analizar el estado que guarda la entidad pública.
Viernes 04 de febrero de 2011David Aguilar | El Universal
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) pagó 268 mil millones de pesos a productores privados de energía entre 2000 y 2009 para que le generaran fluido eléctrico. En ese mismo lapso, acumuló, mediante la construcción de nueva infraestructura, un nivel de reserva estratégica de energía de 47%, es decir, está ociosa casi la mitad de la capacidad instalada.
Esto hace que la paraestatal incurra en mayores costos operativos, “porque existe una infraestructura subutilizada, pero que sí se paga”, se desprende de un análisis sobre la CFE preparado por la Comisión Especial de la Cámara de Diputados, encargada de analizar el estado que guarda la entidad pública.
De acuerdo con el documento elaborado por la comisión que preside el priísta César Augusto Santiago Ramírez, de 2011 a 2041 los productores privados con la infraestructura actual recibirán pagos que en el acumulado ascenderán a 1.32 billones de pesos, esto es, una contraprestación promedio anual de 44 mil millones de pesos. Este monto es similar al presupuesto carretero de los últimos cuatro años.
EL UNIVERSAL buscó a directivos de la CFE para consultar su postura al respecto y no obtuvo respuesta.
¿Con qué se cuenta?
La infraestructura para generar electricidad en México comprende 178 centrales generadoras, con una capacidad instalada de 51 mil 571 megawatts.
En la actualidad, en suelo mexicano operan nueve permisionarios que cuentan con contratos para la generación de electricidad y venta a la CFE por hasta 25 años; 23.09% de la capacidad instalada corresponde a estas nueve empresas —en su mayoría españolas—, y cuentan con 22 centrales.
Estas compañías operan con la autorización de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para operar bajo el esquema de Productor Independiente de Energía (PIE).
“Una explicación en los excedentes de la capacidad instalada que anualmente se está incrementado a tasas muy altas, se deriva de un mayor número de permisos de generación de electricidad otorgados a privados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE)”, se detalla en el documento.
No contar con la capacidad de generación de estas empresas colocaría el margen de reserva estratégico nacional en 23.91%. Documentos de varias agencias de energía consultados, entre ellos de Estados Unidos y Europa, señalan que un nivel óptimo en los márgenes de reserva es de alrededor de 15%.

No sería necesario apoyo privado
De acuerdo con la Estrategia Nacional de Energía (ENE) de la Secretaría de Energía (Sener), se tiene como meta —para 2024— contar con un margen de reserva en energía eléctrica del orden de 22%. Sin la operación de estas nueve empresas se alcanzaría esta meta con 14 años de anticipación y sin incurrir en mayores gastos.
Aún así, la CFE contará con más de 35 mil 700 millones de pesos este año para cuatro proyectos de inversión condicionada. En ese sentido, el documento critica ese gasto cuando se tiene infraestructura subutilizada.
“No se justifica otorgar dinero a CFE para que siga creando plantas generadoras de energía beneficiando a empresas españolas que no se requieren (...) peor aún, que se hayan suscrito contratos hasta 2041 para generar energía que la propia Sener considera innecesaria”, concluye el análisis.
Información de la CFE de finales de la década, justificó la necesidad de contar con el apoyo de empresas bajo el esquema de PIE para poder sostener el crecimiento económico que se supone tendría México durante la primera década del nuevo milenio.
Al cierre de 2010, los nueve PIE generaron 47% del total de electricidad bruta utilizada en el país, es decir, la CFE operó todos sus activos apenas en un nivel superior a 50% de la capacidad para la que fueron diseñados, pero los costos de operación no bajaron.