Periódico La Jornada
Martes 25 de enero de 2011, p. 32
Ginebra, 24 de enero. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló el lunes que la reactivación mundial no ha tenido impacto en el mercado laboral, que siguió hundido con un récord de 205 millones de desempleados, salvo en ciertos países emergentes, como Brasil.
Pese a un fuerte repunte del crecimiento económico en muchos países, el número oficial de desempleados siguió siendo de 205 millones en 2010, esencialmente igual al de 2009, con un incremento de 27.6 millones respecto al comienzo de la crisis económica mundial de 2007, apuntó la OIT en un informe difundido en Ginebra.
Muchos países superaron la crisis, pero las variaciones de las cifras de la desocupación son exasperantemente insignificantes, en términos absolutos y relativos: el índice de desempleo fue de 6.3 por ciento en 2009, de 6.2 por ciento en 2010 y en 2011 será de 6.1 por ciento, equivalente a 203.3 millones de desempleados, detalla el documento.
Este será, probablemente, el tercer año consecutivo con más de 200 millones de personas en busca de trabajo en todo el mundo. Los más afectados son los países industrializados, donde vive más de la mitad de las personas que perdieron su empleo desde 2007, pese a que representan apenas 15 por ciento de la mano de obra de todo el planeta.
Pese a la fuerte diferenciación de la recuperación de los mercados laborales en el mundo, los tremendos costos humanos de la recesión siguen presentes, dijo el director general de la OIT, el chileno Juan Somavía.
La crisis estancó la posibilidad de conseguir empleos estables. Según la OIT, hay en el mundo mil 530 millones de personas con un empleo vulnerable, como por ejemplo los temporales.
Falta empleo para jóvenes
El desempleo juvenil, que este año fue el elemento desencadenante de estallidos sociales en Grecia y Túnez, tiene una evolución igualmente desalentadora: el año pasado había 77.7 millones de desocupados de 15 a 24 años, menos que en 2009 (79.6 millones) pero muchos más que los 73.5 millones registrados en 2007. El empleo juvenil es una prioridad mundial, afirmó Somavía.
Por otro lado, cada vez más personas abandonan las tentativas de encontrar trabajo y por eso en la mayoría de los países dejan de figurar en las estadísticas. En 56 países donde esos cómputos existen, 1.7 millones de jóvenes salieron de los registros de buscadores de empleo en un año.