
MÉXICO, DF (apro).— El trabajo no remunerado, como los cuidados y
mantenimiento de la casa, compras y administración del hogar, limpieza
de ropa y calzado, así como la ayuda a otros hogares y labores
voluntarias, representaron una cuarta parte de la economía mexicana
durante el 2014, informó el Instituto Nacional de Estadística y
Geografía (Inegi).
Dichas labores, que en su mayoría realizan las mujeres mexicanas, alcanzaron los 4.2 billones de pesos, equivalentes a 24.2% del Producto Interno bruto (PIB). Esa cifra fue mayor a la del 2013, cuando ese tipo de trabajos que no son compensado con un salario fijo, registró 3.3 billones de pesos, es decir, 20.5% del PIB.
Para ponerlo en perspectiva, los ingresos que se obtienen por ese
trabajo superan a los obtenidos algunas actividades económicas como la
industria manufacturera que representa un 16.7% del PIB; el comercio y
los servicios inmobiliarios, con un 15.5%; o el alquiler de bienes
muebles e intangibles con apenas una participación de 11.1% en el año
pasado.
Según el Inegi, al interior de los hogares las labores
domésticas y de cuidados aportaron el equivalente a 36.1% del gasto de
consumo final realizado por las familias durante 2014.
Mujeres trabajan, sin salario
Pero la carga de trabajo en los hogares recae en las mujeres, quienes sumaron 2 mil 946 millones de horas al año frente a 2 mil 442 millones de horas dedicadas por los hombres; es decir, por cada 10 horas de trabajo de las mujeres, los hombres laboran 8.3 horas.
Pero la carga de trabajo en los hogares recae en las mujeres, quienes sumaron 2 mil 946 millones de horas al año frente a 2 mil 442 millones de horas dedicadas por los hombres; es decir, por cada 10 horas de trabajo de las mujeres, los hombres laboran 8.3 horas.
“En este
sentido, la responsabilidad de las labores domésticas y de cuidados
recae principalmente sobre las mujeres, quienes destinaron a estas
actividades 65.2% de su tiempo de trabajo total y solo 32.2 de cada 100
horas al trabajo de mercado. En contraste, las actividades de los
hombres se orientan principalmente al trabajo de mercado y a la
producción de bienes de autoconsumo”, precisó el organismo de
estadística.
Según el Inegi, el valor del trabajo no remunerado
doméstico y de cuidados por persona en cifras netas –esto es, sin el
componente de prestaciones sociales– permite conocer el ingreso
monetario que obtendrían las personas que realizan dicho trabajo.
En este sentido, en el año 2014 cada persona que realizó trabajo no
remunerado doméstico y de cuidados generó el equivalente a 33 mil 382
pesos anuales. Sin embargo, cuando este valor se desagrega según el sexo
de quien lo realiza, se observó que las mujeres aportaron el
equivalente a 47 mil 382 pesos, mientras que la contribución realizada
por los hombres fue de 16 mil 947 pesos durante el mismo periodo.
Al considerar el lugar de residencia, las personas que habitan en las
áreas rurales aportaron un mayor valor económico por sus labores
domésticas y de cuidados, con relación a las que viven en áreas urbanas.
En números, la situación es la siguiente: durante el año pasado, las
mujeres en hogares rurales generaron en promedio un valor económico de
51 mil 808 pesos y los hombres de 15 mil 212 pesos. En los hogares
urbanos las mujeres aportaron un valor de 46 mil 149 pesos y los hombres
de 17 mil 439 pesos.
Al observar el valor del trabajo doméstico y
de cuidados por decil de hogar, según el ingreso corriente, las mujeres
del decil I –las de menores ingresos– contribuyeron con 50 mil 029
pesos en promedio al año; mientras que aquellas que pertenecen al decil X
–quienes tienen mayores ingresos– lo hicieron con el equivalente a 43
mil 191 pesos en el mismo periodo.
De esta manera, la carga total
de trabajo de la economía se integra en 50.9% por trabajo de mercado,
46.2% por las labores domésticas y de cuidados y 2.9% por las
actividades de producción de bienes de autoconsumo.
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso