viernes, 6 de noviembre de 2015

Una ofensa, asignación de la Medalla Belisario Domínguez

La Jornada - El Correo Ilustrado
Belisario Domínguez, un mexicano de tiempo completo, emblema de la lucha histórica del pueblo por sacudirse el yugo de la opresión; hombre de ideales y con principios y valores nacionalistas, por cuya práctica entregó su vida. ¡Murió por la patria!
Su asesinato responde a la conveniencia de los poderes fácticos, que pretenden conservar sus privilegios al precio que sea, en tanto no lo paguen ellos; es el pueblo humillado y ofendido quien siempre asume el costo, pagando con sudor y lágrimas de sangre los excesos, hasta lo absurdo, de los poderosos.
A más de 100 años de su muerte, lastima la conciencia nacional y ofende la inteligencia de los mexicanos la decisión de los senadores de la República de entregar la Medalla Belisario Domínguez a Alberto Bailleres, uno de los hombres más ricos de México y encarnación misma de sus asesinos, no sólo por su opulencia, sino también como heredero de las prácticas depredadoras, abusivas y de explotación que combatió el senador chiapaneco. ¡Qué ironía de la historia!
Daniel Moctezuma Jiménez