viernes, 30 de octubre de 2015

Nuevo esquema tributario elevaría a $15.97 el litro de Magna; la Premium, 15.37 pesos

FotoPropuesta de la Secretaría de Hacienda en el paquete fiscal del próximo año
Representa incrementos de 18 y 6.9%: Centro de Investigación Económica y Presupuestaria 
Juan Carlos Miranda y Susana González / Periódico La Jornada / Viernes 30 de octubre de 2015, p. 6
Con el nuevo esquema tributario de las gasolinas propuesto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el paquete fiscal del próximo año, el precio de la Magna podrá llegar a un máximo de 15.97 pesos por litro y la Premium a 15.37, lo que implica incrementos de 18 y 6.9 por ciento, según estimaciones del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Al hacer un cálculo sobre cuáles serían los precios máximos de los combustibles en el país, tomando de base las nuevas cuotas fijas en el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a las gasolinas, el investigador del CIEP Fernando Ramones Fernández afirmó que la Magna podría subir 2 pesos con 40 centavos en 2016, respecto al costo que tiene actualmente de 13.57 pesos, mientras para la Premium el alza sería de 99 centavos, desde los 14.38 pesos que cuesta en la actualidad, aunque dichas alzas podrían variar en función de cómo se muevan los demás componentes del precio.
También el presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), Pablo González Córdova, consideró que el establecimiento de una cuota fija traerá como consecuencia que se incrementen los precios de los combustibles, pues lo que busca el gobierno es asegurar la recaudación y eliminar subsidios.
En entrevista, explicó que actualmente la cuota de impuestos que cobra el gobierno por los combustibles está expresada en términos porcentuales y varía en función de los demás costos de producción.
El principal factor que determina el precio de la gasolina es el precio internacional del petróleo, pues aunque México exporta crudo, el país sólo cuenta con seis refinerías, por lo que la mitad de las gasolinas que vende Petróleos Mexicanos (Pemex) se importa.
Ante esta situación, como los precios máximos de venta al público están controlados, cuando el precio internacional del petróleo sube la cuota de impuestos que el gobierno cobra por la venta de gasolina disminuye, e incluso llega a ser negativa si los precios del crudo suben demasiado.
En esos casos el gobierno subsidia el costo, pues compra la gasolina cara en el exterior y la vende barata en el país.
Por ello, en la Ley de Ingresos para el próximo año, aprobada este jueves por la Cámara de Diputados para su publicación, se establece que a partir de 2016 la tasa del IEPS a las gasolinas sea fija, lo que le garantiza al gobierno una recaudación positiva y elimina la posibilidad de subsidiar el precio.
Las cuotas fijas aprobadas para el próximo año son de 4.16 pesos en el caso de la gasolina Magna, 3.52 en la Premium y 4.58 pesos en el caso del diésel, mismas que se ajustarán cada año para reflejar la evolución inflacionaria.
De acuerdo con datos del Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía, dichas tasas son muy superiores al impuesto que el gobierno ha cobrado por concepto de IEPS entre enero y agosto de este año, pues en el caso de la Magna el gravamen ha promediado de 2.45 pesos por litro; en Premium, 1.29, y de 3.43 pesos por litro de diésel, lo que implica que las cuotas del próximo año serán 69.7, 172.8 y 33.5 por ciento mayores, respectivamente.
Mediante la cuota fija la Secretaría de Hacienda espera obtener una recaudación para el próximo año de 223 mil 522.3 millones de pesos, más de 600 por ciento superior a la de 30 mil 321 millones estimada para este 2015.
En su comparecencia ante la Cámara de Diputados el pasado primero de octubre, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo que con la liberalización el Ejecutivo espera que los precios de los combustibles bajen en enero de 2016, postura que reiteró la SHCP la noche del jueves mediante un comunicado, luego de aprobarse la Ley de Ingresos, pero de acuerdo con los especialistas la tendencia será inversa, lo cual tendrá un impacto sobre el gasto anual que las familias realizan en combustibles.
En el caso de los hogares más pobres del país, el alza en el precio de la gasolina Magna representará un incremento de 122.96 pesos en promedio y de 10.51 pesos en el caso de la Premium, mientras que para el 10 por ciento de la población más rica de México el gasto promedio se incrementará en 3 mil 719.53 pesos en el caso de la gasolina Magna y 317.91 pesos en el caso de la Premium, estimó el CIEP.

Fuente: La Jornada - Politica